En una jornada de viernes muy densa por los aplazamientos del
jueves debido a la lluvia, Rafael Nadal solventó dos complicados
partidos, el primero ante el estadounidense Justin Gimelstob y el
segundo frente al holandés Peter Wessels.
Contra el norteamericano se vio obligado a remontar un set en
contra (5-7) para despacharlo en los dos siguientes por un doble
6-4, y ante el holandés necesitó el desempate en la primera manga
(7/3) y luego, con el choque encarrilado, lo tuvo más fácil para
sentenciar su presencia en semifinales con un 6-3.
Ferrero, sexto cabeza de serie, se deshizo del argentino David
Nalbandián, tercer favorito, en otro duro encuentro, por 6-2, 3-6 y
6-3 en una hora y 50 minutos.
Ferrero demostró sobre el cemento de la pista central lo que ha
venido anunciando toda la semana, que se encuentra en un gran
estado de forma y con mucha confianza.
Sobre Nadal, Ferrero señaló que «se trata de un jugador que está
jugando muy bien y que tiene mucha confianza tras Montreal. Será la
primera vez que nos enfrentemos en pista dura y haré todo lo que
pueda por tratar de ganar».
Carlos Moyà no pudo seguir el camino de sus compañeros, al
perder ante el sueco Thomas Johansson por 7-6 (3) y 6-3 en un
partido en el que cometió demasiados errores.
«El partido estaba abierto», dijo Moyà, «los dos nos rompimos el
servicio y teníamos posibilidades pero luego empecé a fallar golpes
y se me fue el partido».
Moyà, octavo cabeza de serie, contó con el apoyo de la grada
durante todo el encuentro pero el español estuvo errático y falto
de concentración en los últimos puntos de la primera manga que lo
sacaron del partido, llegando incluso a encararse con el juez de
silla.
Johansson, cuarto preclasificado, se enfrentará en la otra
semifinal a Guillermo Coria que se impuso a Mikhail Youzhny en tres
mangas (6-4, 1-6 y 6-1).
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