El portero Toni Prats, tendido en el suelo en un reciente entrenamiento del conjunto mallorquinista. Foto: MONSERRAT

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Angustiado por las bajas y condicionado por sus números, el Mallorca juega ante la Real un partido para aclarar en qué Liga compite. Después de perder ante el Deportivo y de ser zarandeado por el Barça, el grupo de Cúper persigue algo más que el primer triunfo del curso. Busca también un marcador que sacuda las dudas generadas en el arranque del torneo. Lo hará sin Iuliano, Tuzzio, Jonás, Víctor, Farinós, Pereyra y Cortés, pero sí con Ballesteros, al que ha indultado el Comité. Y con Doni, que estrenará su modelo de mediocampista ofensivo ante la Real Sociedad. Es el tercer partido, pero es el primer examen (Son Moix, 22.00 horas, IB3).

Cúper sigue estando demasiado pendiente de la enfermería, y esa no es una buena noticia. Con medio equipo agarrado a las muletas, el técnico de Chabas ha tenido que echar mano del filial y del banquillo, que es profundo hasta un cierto punto. Por eso en la lista de convocados han aparecido nuevamente tipos como Chus, Rafita o José, que habían vuelto a pisar campos de Tercera. El Mallorca se ha agarrado a los jóvenes y a los nuevos, a pesar de que Tuzzio y Jonás siguen de baja. Pero se estrenará Doni, el talento italiano que Cúper ha dispuesto para sacar al equipo del tedio.

Maciel, que aunque jugó algunos minutos en el Nou Camp se presentará ante su hinchada. Pero la principal novedad que puede ofrecer Cúper está en la portería. Es muy probable que Prats tome el relevo de Moyà, que está bajo sospecha. El error en el primer gol que logró Samuel Etoo la pasada semana puede enviarle directamente al banquillo; al menos, eso es lo que se deduce de las pruebas que ha realizado el preparador argentino durante la semana.