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La Penya Arrabal ya puede presumir de contar con unas instalaciones de primer nivel. El histórico club de Santa Catalina inauguró ayer oficialmente su nuevo terreno de juego de Can Valero tras la instalación de césped artificial y tanto el equipo de Regional Preferente como el resto de las plantillas de fútbol base disponen de un recinto de lujo en el que afrontar la extensa y complicada temporada que se avecina. La cita reunió a la amplia família futbolística de la Penya, aunque tampoco faltaron la representación institucional ni la mallorquinista, que fue la que más revuelo generó entre los más pequeños. La encargada de presidir el acto fue la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, que estuvo muy bien acompañada de su regidor de Deportes, Rafael Durán, y del gerente del Institut Municipal de l'Esport (IME), Mauricio Rovira. Por parte del Mallorca, estuvieron presentes todos los estratos del club, aunque el mayor reclamo fue su presidente Vicenç Grande, que tuvo la ocasión de dirigirse al público asistente con el desparpajo que le caracteriza. Entre el resto de las caras conocidas destacaba el consejero José Miguel García, el presidente de la Fundació Reial Mallorca, Pau Nadal o la mayoría de integrantes del cuerpo técnico de la primera plantilla, como Héctor Cúper, Juan Manuel Alfano, Damià Amer o Gustavo Siviero. La nómina de jugadores estaba formada por Víctor Casadesús, Miquel Àngel Moyà, Jonás Gutiérrez, Yoshito Okubo, Tuni y el argentino Guillermo Pereyra. Tampoco faltaron el presidente de la Federació de Fútbol de les Illes Balears (FFIB), Miquel Bestard, ni su secretario general, Manolo Bosch. Ejerciendo de anfitriones estaban el presidente de la peña, Toni Planas Tatxa, el del club, Joan Torres, y toda la junta directiva de los cataliners.

Al tiempo que la apertura del campo cobraba oficialidad, el club rojinegro presentaba además a todos sus argumentos para el nuevo curso, que conforman un total de 18 plantillas a las que se une una escoleta destinada a los más jóvenes. Desde el conjunto de Preferente a los prebenjamines, todos fueron exponiendo sus equipos ante el numeroso público asistente. Catalina Cirer fue la encargada de proceder al corte cinta que daba por estrenado el recinto y la Penya Arrabal descubrió además un monolito en su honor que ha sido colocado en una de las zonas más visibles del recinto. Por supuesto, tampoco faltó la bendición del sacerdote del club.

El gran colofón lo puso un partido amistoso entre el Preferente de la Arrabal y el Real Mallorca, en el que no pudieron estar presentes los miembros de la primera plantilla debido a la proximidad del próximo encuentro ante el Real Madrid. Entre los bermellones las presencias más destacables fueron las de Gerardo, José, Rafita, Toni Muñoz o el delantero juvenil Emilio Nsué. Después de la celebración del partido, todos los asistentes pudieron disfrutar de un cocktail y brindaron por los futuros éxitos deportivos de la Penya Arrabal. De momento, la gran victoria de los palmesanos es disponer de unas instalaciones espectaculares que constituyen el mejor patrimonio del club y que le reafirman como uno de los grandes referentes del fútbol del archipiélago.