El Villarreal arranca un punto en un partido pobre

LILLE: Sylva; Lichtsteiner, Plestan, Rafael, Tafforeau; Debuchy, Makoun, Bodmer, Acimovic; Odemwingie, Moussilou.
Cambios: Fauvergue por Moussilou, Dernis por Acimovic y Dumont por Bodmer.

VILLARREAL: Viera; Kromkamp, Quique Alvarez, Peña, Arrubarrena; Riquelme, Tacchinardi, Josico, Sorín; Lucho Figueroa, Forlán.
Cambios: Guayre por Forlán, Senna por Sorín y Gonzalo por Riquelme.

Arbitro: Peter Frojdfeldt (SUE), amonestó a Rafael Schmitz del Lille y a Arrubarrena y Tacchinardi del Villarreal.

Luis Miguel Pascual|PARÍS

El Villarreal arrancó un punto en su desplazamiento a Francia en la segunda jornada de la Liga de Campeones, al empatar ante el Lille (0-0) en un partido mediocre marcado por las imprecisiones y que dejó dudas en ambos bandos. Con un juego pobre, sin apenas inquietar el área rival, los amarillos dejaron una mala imagen en el Estadio de Francia, el exilio al que se están abocados los franceses, un campo mítico para el fútbol francés que vino grande a ambos equipos. El mal juego de los hombres de Manuel Pellegrino dejó entrever que la victoria del pasado sábado ante el Espanyol, la primera de la temporada, fue un espejismo.

El Lille evidenció las carencias que un equipo que juega de prestado en la Liga de Campeones, como juega de prestado en el Estadio de Francia. Pero con lo poco que tienen, con su equipo joven e inexperto, con las carencias de una modesta formación que ni siquiera puede recibir en su propia casa, al Lille le bastó para sacar los colores a un desdibujado Villarreal que, sin renunciar a su juego técnico, se diluyó en la impotencia de trenzar jugadas de peligro. Los levantinos carecen de la frescura que tuvieron durante la pasada temporada, aunque podrán conformarse con haber arrancado un punto en su viaje a Francia, justo lo que había pedido el técnico Pellegrini: sumar y seguir.

Pero la imagen dejada en el Estadio de Francia fue la de una formación mediocre, destinada a sufrir entre los grandes del continente si quiere conquistar una de las dos plazas del grupo. Apenas mostraron una acción que los pocos aficionados amarillos que asomaban hubieran podido llevarse a la boca.