Jaime Turró es parte importante de la historia del Mallorca, ya
que como jugador o como técnico se mantuvo en el conjunto
mallorquinista ni más ni menos que veinticinco temporadas. Al final
de este largo camino le quedó la cara y la cruz: el caramelo de un
partido homenaje en el Lluís Sitjar contra el Djugarden sueco que
en tiempos de Jaime Rosselló le tributaron, y el haber tenido que
llevar el club a los tribunales para cobrar una deuda en tiempos de
Guillermo Ginard.
Jaime Turró vió correr mucha agua por Sa Riera. Las vio y las
vivió de todos los colores en el Mallorca. Tiempos de ilusión,
angustia y encanto. Ascensos y descensos. LLegó al Mallorca como
jugador la temporada 1941-42 junto con Sàtur Grech. En la
plantilla, que entrenaba José Prat, un antiguo jugador del Espanyol
que había sido internacional, había muchos y buenos futbolistas
mallorquines como Pocoví, Paco Sureda, Mesquida, Simonet y Pau
Vidal, entre otros. Con estos jugadores el Mallorca conseguiría su
primer ascenso a Segunda División, un hecho histórico que acontecía
tan sólo unos meses después de que el club, que había atravesado
por una grave crisis económica, había estado a punto de
desaparecer.
Jaime Turró durante los años que van de 1941 a 1949 fue una de
las piezas básicas del Mallorca, pero a finales de la temporada
1949-50 fue cedido al Constancia de Inca junto con Sàtur Grech y
Royo, mientras Pocoví volvía al Manacor y Mascaró se iba al
Atlético de Madrid. La temporada siguiente Turró volvió al
Mallorca, pero un error burocrático propició que se le diera la
baja junto con Gabriel Suñer, que se fue al Valencia, mientras
Turró inició un periplo por Algeciras, Cádiz y las temporadas
1953-54 y 1954-55 Atlético Baleares. Por cierto, un Atlético
Baleares que tuvo el detalle mas maravilloso en la intensa vida de
Turró como futbolista: el club solicitó para él, y le sería
concedida, la medalla al Mérito Deportivo. Turró nunca pudo olvidar
el señorío del club de Vía de Cintura.
En la temporada 1955-56 regresó al Mallorca por el sueldo, y al
año siguiente colgó las botas para hacerse entrenador. Del Mallorca
de un tirón desde 1957 hasta 1968, como primero o segundo
entrenador, volviendo al banquillo del Lluís Sitjar la aciaga
temporada 1974-75 en que el Mallorca tuvo nada menos que cinco
técnicos esta misma temporada: César, Hugo Villamide, Turró, Vera y
Manuel de la Torre. Desde 1969 hasta 1972 entrenó el Poblense y la
temporada 1972-73 el Llosetense.
El 7 de agosto de 1947 Jaime Turró contrajo matrimonio con la
palmesana Josefa Gaita Isern, a la que conoció al final de un
partido en el Lluís Sitjar y con la que tendría cinco hijos: Maria
José (casada, por cierto, con el ex jugador del Valencia y Mallorca
José Nebot), Carmen, José María, Bernardo (ex jugador del At.
Baleares y Porreres) y Jaime.
El mallorquinismo está de luto. Se ha ido un grande. Se nos ha
ido Jaime Turró, modelo de deportista y maravillosa persona.
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