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El Palma Aqua Mágica se ha desprendido del cartel del novato que la liga le colgó y ya se ha ganado el respeto de una de las competiciones más exigentes del planeta. Todo a base de una dinámica ganadora que les ha llevado a encadenar cuatro triunfos desde el arranque del curso y a encaramarse a lo más alto de la clasificación de la LEB. Y la cosa puede ir a más. El domingo (19:30 horas), los de Doce se ven las caras con el único equipo que ha podido resistir su ritmo. El León cuenta con una larga serie de argumentos para poner freno a los de Ciutat. Pero el Aqua Mágica se ha estudiado bien la lección y después de ver como su cotización en la liga se ha disparado tras dar buena cuenta del Murcia y demostrar que sabe maniobrar en situaciones difíciles, llegará a una pista histórica con la moral por las nubes y la posibilidad de quedarse sólo al frente de la tabla.

La solvencia para manejarse ante uno de los grandes es algo fuera de toda duda. De la misma manera que la calidad de algunos de los efectivos. El milimétrico fichaje de cada uno de sus hombres permite a Eloy Doce poseer un bloque completo en todas las posiciones y que ha sabido congeniar. El técnico asturiano insiste en que una de las claves es el buen ambiente en el vestuario, pero también advierte de que el cierre de una semana intensa -Cantabria, Murcia y León- no va a resultar cómodo.