TW
0

Luis Miguel Pascual|PARÍS
La edición del 2006 del Tour de Francia, la primera desde la retirada de Lance Armstrong, ganador de las siete últimas, tendrá un recorrido con acento europeo, puesto que atravesará seis países, y no contará con la crono por equipos que había sido tradicional en los últimos años. Los organizadores del Tour, que desvelaron los 3.639 kilómetros del recorrido del año que viene, han propuesto 116 de lucha individual contra el crono, una distancia que no se alcanzaba en la ronda gala desde 1989. El ganador del Tour de 2006 tendrá que ser fuerte en esta disciplina, pero no podrá olvidarse de la montaña, protagonista de cinco etapas y presente en otras cuatro, con los Alpes como gran dificultad.

La gala de presentación del Tour estuvo marcada por un ambiente agridulce, puesto que sobre la mejor carrera del mundo planeó la sombra de las denuncias de dopaje vertidas en la prensa francesa sobre Armstrong.

Arranque
Como estaba previsto, el Tour comenzará en Estrasburgo, otro guiño a Europa puesto que la ciudad alsaciana acoge el Parlamento Europeo, el Consejo de Europa y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Un prólogo de siete kilómetros designará el 1 de julio al primer maillot amarillo, que será un especialista en la disciplina. En la primera etapa, con salida y meta en Estrasburgo, el pelotón atravesará territorio alemán. Los ciclistas se internarán en Luxemburgo, Bélgica y Holanda en la primera semana, en recorridos planos que emulan a los de clásicas de primavera donde los escaladores deberán tener paciencia y donde los esprinters serán dueños y señores.

Tampoco se empinará la carretera demasiado en las etapas que discurrirán por Normandía y Bretaña. Tras una etapa de transición con un recorrido escarpado, una jornada de reposo y una etapa llana, los ciclistas se enfrentarán a los Pirineos, que contarán con tres etapas.

Si la primera no tiene final en alto, la segunda de ellas, el 13 de julio, tendrá la meta en territorio español, en el Pla de Beret, Lleida, un final conocido de la Vuelta a España pero inédito para la ronda gala.

Así, la ronda francesa vuelve a España diez años después, ya que en el 1996 hubo una etapa que terminó en Pamplona con victoria del suizo Laurent Dufaux.

Antes, el pelotón habrá atravesado el Tourmalet, el Col d'Aspin, el Col de Peyresourde y el Col del Portillon, en una durísima jornada de montaña.

Otra etapa sin final en montaña culminará el recorrido pirenaico, para poner rumbo a los Alpes tras una etapa de transición, una de media montaña y una de descanso.

Alpe d'Huez
La primera etapa alpina culminará en Alpe d'Huez, tras haber ascendido el paisaje lunar del Col d'Izoard y el Lautaret. Galibier, Glandon, la Croix de Fer, Mollard servirán de aperitivo para la escalada definitiva a La Toussuire. Otros cuatro puertos son el plato fuerte de la tercera etapa alpina, que terminará en bajada, mientras que la última sólo tendrá una subida.

El director del Illes Balears, Eusebio Unzúe, calificó de «terrorífica» la última semana del Tour, mientras Alejandro Valverde no se ve favorito, pero aseguró que puede hacer «cosas buenas, en la general o ganar etapas. Siempre hay que seguir aprendiendo, pero también se pueden hacer cosas buenas, como estar bien colocado en la general».