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C.Román / Efe
El Mallorca presentará sobre el césped de Montjuic un once practicamente idéntico al que derrotó al Cádiz hace dos semanas. La única novedad será el regreso a la sala de máquinas del gallego Borja Fernández, que sustituirá a Guillermo Pereyra, sancionado tras su expulsión en el estadio Ramón de Carranza. Cúper, que es poco amante de los cambios cuando las cosas funcionan, alineará así a Prats, Cortés, Potenza, Iuliano, Navarro, Borja, Pereyra, Jonás Gutiérrez, Tuni, Arango y Víctor. En cualquier caso, todo queda supeditado a la última sesión que se llevará a cabo esta mañana en Son Bibiloni a puerta cerrada.

La gran novedad de la lista de convocados podría ser el canterano Baltasar Rigo, que reforzaría de forma notable la posición de central. En estos momentos, Héctor Cúper unicamente dispone de dos jugadores habituados a ese puesto -Potenza y Iuliano- y podría correr un riesgo demasiado elevado si finalmente decide viajar a Barcelona con lo que tiene en estos momentos. Rigo es uno de los futbolistas con más proyección de la cantera rojilla -ha participado en varios entrenamientos en las categorías inferiores de la selección española- y el pasado jueves tuvo la oportunidad de demostrar sus cualidades en el Trofeu Dijous Bo, ya que fue titular en el eje de la defensa y formó una sólida sociedad defensiva junto a Guillermo Pereyra.

Por otra parte, el portero camerunés Carlos Kameni reconoció ayer al término del entrenamiento que se encuentra confiado para afrontar los próximos partidos del Espanyol, después de las críticas recibidas por su actuación ante Osasuna hace dos jornadas, cuando sus fallos costaron la victoria al equipo catalán.

«Los errores me han hecho madurar. Ante el Athletic de Bilbao, tanto mis compañeros como la afición me dieron su apoyo», declaró Kameni», quien se declaró «listo para afrontar el encuentro de mañana ante el Mallorca».

El africano, que se reincorporó el jueves a las sesiones preparatorias después de jugar con su selección, afirmó que trabaja duro para mejorar en todos los entrenamientos y que no piensa bajar los brazos.

El internacional aseguró que en el seno de la plantilla hay «tranquilidad» pese a la mala clasificación del equipo. «Pasamos unos días muy complicados por causas extradeportivas, pero los jugadores estamos confiados y eso es lo importante», manifestó.

El camerunés, que mañana celebrará su partido 50 con el Espanyol en Primera División, espera que este domingo el equipo sume los tres puntos ante el conjunto balear para salir de los últimos puestos de la tabla. «No creo que nos haya faltado actitud en anteriores encuentros», comentó, «porque nosotros salimos siempre a ganar. Estamos mejorando y creo que el cambio en notorio. Si trabajamos todos al máximo, los marcadores positivos llegarán», subrayó.