Luis Aragonés, en una imagen captada durante el sorteo del Mundial de Alemania.

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Europa Press|LEIPZIG
España puede respirar e incluso esbozar una sonrisa, al quedar encuadrada en un grupo asequible donde las notas más destacadas serán enfrentarse a Ucrania, con Shevchenko al frente, y a Arabia Saudí, donde Manuel Amieiro, el «maestro» de Iker Casillas volverá a ver a su pupilo.

Ucrania cuenta con un mérito añadido. Se clasificó a las primeras de cambio, dejó en la cuneta a Grecia y a Dinamarca en el grupo II. Tiene a Andrey Shevchenko como eje estelar de la selección. Shevchenko juega su primer Mundial. Llevaba «rumiando» esta cita y por fin puede el delantero del Milán sentarse a la mesa de los grandes.

Con el Milán ha tocado la gloria, pero le faltaba entrar en la competición más deseada por un jugador. Si un futbolista no está en un Mundial, no existe en el escaparate del fútbol. Y Shevchenko va a lograr su objetivo.

Con el contragolpe como argumento y buscando la velocidad de Shevchenko, Ucrania tiene en sus filas a jugadores como Husin o Voronin.

En Arabia Saudí, la presencia del argentino Gabriel Humberto Calderón eclipsa a todo un equipo lleno de ilusión, que nunca suele faltar a las grandes citas. Desde que ganó un Mundial sub'17 en Escocia, ganando en el Hampden Park de Glasgow a la selección anfitriona, Arabia Saudí crece poco a poco en el concierto Mundial.