Los propietarios de las tres grandes Vueltas aseguraron que
organizarán sus pruebas en función de criterios propios, que serán
los existentes antes de la implantación del circuito ProTour.
Además, se creará un sistema de pagos y premios a los equipos para
que acepten participar en las tres grandes, como la creación de un
trofeo al mejor equipo en Vuelta, Giro y Tour de Francia.
La ruptura con el circuito ProTour incluye a las tres grandes y
a las pruebas organizadas por ellos (París-Niza, Tirreno-Adriático,
Milán-Sanremo, París-Roubaix, Flecha valona, Lieja-Bastogne-Lieja ,
París-Tours y Giro de Lombardía), en total 11 carreras.
Patrice Clerc, presidente de Amaury Sport Asociation (ASO),
propietario del Tour de Francia, estuvo acompañado del director
general de la Vuelta, Víctor Cordero, y del Giro de Italia, Angelo
Zomegnan.
A partir del año próximo no se seguirán las reglas de
clasificación de equipos previstas en el sistema ProTour, sino que
se volverá a las de 2004, cuando los 14 equipos con mejor
clasificación tenían asegurada la participación en las tres grandes
y se reservaban invitaciones de los organizadores.
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