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A medida que se acerca la jornada, se aproxima también la hora de Leonardo Pisculichi. El primer (y de momento único) fichaje del Mallorca en el mercado de invierno recibirá hoy la autorización necesaria para estrenarse en la Liga española y podría disputar sus primeros minutos como rojillo el próximo domingo en La Romareda. El argentino, que en los últimos días ha intensificado su puesta a punto para ponerse fisicamente al mismo nivel que sus compañeros, está llamado a refrescar las ideas del equipo sobre el terreno de juego y Zaragoza podría ser el escenario de su bautismo.

Si todo transcurre con normalidad, el Mallorca recibirá hoy el tránsfer que da validez a la ficha del futbolista y éste estará listo para ser incluido en la convocatoria de mañana. La Asociación de Fútbol Argentino (AFA) notificó ayer a la SAD balear que ya la había tramitado y en estos momentos la pelota está en el tejado de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que debía de concretar el proceso entre la tarde de ayer y la mañana de hoy. De esa forma, Piscu habrá solventado todos los trámites burocráticos y será uno más para Cúper, que podrá recurrir a él cuando lo estime oportuno. El ex de Argentinos Juniors ha sido uno de los jugadores más reclamados ultimamente en la ciudad deportiva Antonio Asensio y se ha ido incorporando progresivamente a la actividad del grupo. Aunque parece complicado que el entrenador vaya a apostar por él desde el primer minuto, lo más normal sería que formara parte de la expedición que se desplaza mañana a Zaragoza y que tenga la primera toma de contacto con el torneo.

Además de la novedad que podría acarrear el alta de Pisculichi, Cúper aspira a recuperar a todos sus hombres antes de despedir la semana. Prats, Tuni y Okubo han evolucionado favorablemente de los problemas que sufrían y todo hace indicar que llegarán a tiempo para jugar en La Romareda. De todos ellos el que mejor se encuentra es el delantero japonés, que ya ha superado totalmente la gastroenteritis que padecía y que ayer pudo entrenar al mismo ritmo que el resto del plantel. En el caso de los mallorquines, que estaban aquejados de una bronquitis aguda, Prats evitó salir al terreno de juego por precaución, aunque realizó una sesión individual en el gimnasio. Tuni en cambio, trabajó sobre el mismo campo a una velocidad inferior y confía en estar listo cuanto antes para seguir siendo el inquilino de la banda izquierda del centro del campo.