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PAMESA VALENCIA 80
LLANERA MENORCA 87

PAMESA VALENCIA (21+21+18+20): Avdalovic (16), Timinskas (10), Stepp (3), Dikoudis (21), Miralles (10) -cinco inicial-, Sklavos (11), Harrington, Garcés (4), Luengo y Yebra (5).

24/45 en tiros de dos, 8/27 en triples y 8/13 en tiros libres. 35 rebotes (21 en defensa y 14 en ataque) y 26 faltas personales.

LLANERA MENORCA (16+22+26+23): Krstic (14), Alberto Miguel (2), Stojic (7), Eley (11), Moss (17) -cinco inicial-, Reynés (13), Yáñez (16), Stimac (3) y Kornegay (4).

24/47 en tiros de dos, 7/15 en triples y 18/24 en tiros libres. 38 rebotes (27 en defensa y 11 en ataque) y 21 faltas personales.

Àrbitros: Alzuria, Fernández y Sánchez Monserrat. Eliminaron por cinco faltas personales a Dikoudis.

Incidencias: Pabellón Font de Sant Lluís. 7.500 espectadores. Casi lleno.

Xisco Cruz|VALENCIA

No ha sido fácil el tránsito del Llanera por la ACB. Que si lesiones, que si bajas, que si bofetadas a domicilio... Su irrupción por el torneo tuvo muchas fugas, demasiadas vías por las que se iban los triunfos. Una tras otra, las derrotas empezaron a generar confusión, incluso miedo. Pero todo eso es ahora pretérito, casi prehistórico. La rehabilitación de Moss y la llegada de Kornegay le han metido en otra dimensión. Es capaz de tumbar al Tau, de ganar en Manresa su primer partido como visitante e incluso de fulminar al Pamesa, en estado de gracia como estaba el equipo de Casas, que ya está en la Copa.

Con un catálogo de recursos infinito y un tercer cuarto sin mácula, el Menorca prorrogó su estado de felicidad, ese que ha dejado al conjunto de Segura metido de lleno entre la nobleza de la liga. Dikoudis y Miralles fueron dos martillos. Cargando con insistencia en el rebote de ataque y haciendo daño al poste, los dos interiores lanzaron al Pamesa en el arranque. Entre los dos se asociaron para meter 16 de los 21 puntos del grupo de Ricard Casas en el primer cuarto, y eso fracturó al Llanera.

La fuerza bajo los tableros y un triple de Stepp subrayaron las primeras distancias (13-6), mientras del Menorca no había noticias en ataque. El perímetro estaba con las luces apagadas y sólo Krstic le dio al interruptor con un par de penetraciones atrevidas. Eso sostuvo al Llanera, justo hasta que Dikoudis volvió a entrar en escena (21-13). El griego cerró el primer parcial con 8 puntos y 7 rebotes y ahí residió la diferencia. Dikoudis abrió el segundo cuarto con dos canastas y entonces Ricard Casas decidió sentarle tras cometer su tercera falta.