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MELILLA BALONCESTO 62 (12+12+10+18+12): Edward Santana (11), Frank Tchiloemba (5), Soule Drame (6), Andre Turner (14) y Josemi García (9) -cinco inicial- FJ Martín (1), Javi Mesa (0) y Nacho Romero (11)

14 de 38 en tiros de dos puntos; 6 de 15 en triples; 16 de 28 en tiros libres; 28 rebotes, 8 ofensivos; 22 faltas cometidas y 24 recibidas.

PALMA AQUA MÀGICA 59 (4+18+13+15+9): Robert Battle (1), Juanma Ruiz (3), Xavi Vallmajó (12), Stevie Johnson (10) y Shalawn Miller (9) -cinco inicial- Santi Toledo (13), Pedro Llompart (2), Giorgios Diamantopoulos (9) y Pep Pacreu (0).

17 de 45 en tiros de dos; 5 de 18 en triples; 10 de 14 en tiros libres; 36 rebotes, 13 ofensivos; 24 faltas cometidas y 22 recibidas.

Àrbitros: Lucas de Lucas y Uroz Alonso. Eliminado por cinco faltas el jugador visitante, Santi Toledo.

Eusebio Hernández|MELILLA
Mario Palma no pudo debutar con victoria al frente del Aqua Mágica al caer en la prórroga ante el colista Melilla. El conjunto palmesano realizó un mal partido a todos los niveles, como demuestran los pobres porcentajes de tiros de campo (22 de 63). Además, el plantel balear acusó el exceso de presión a la que está sometido cuando juega lejos del Palau de Son Moix, puesto que lleva sin sumar un triunfo a domicilio desde el pasado 28 de octubre en Huelva. Lo mismo le ocurrió a su adversario, que está acuciado por el hambre de victorias para escapar de la última posición de la clasificación. Por lo visto sobre el parqué melillense, fueron los pupilos de José María Izquierdo los que más hambrientos estaban.

El quinteto celeste comenzó el choque con un atasco monumental en ataque, como demuestran los paupérrimos cuatro puntos que anotó. Los nervios le gastaron una mala pasada al cuadro isleño, que una y otra vez veía cómo sus tiros se estrellaban contra el aro rival. Aun así, pudo solventar la papeleta al descanso (24-22). La intimidad del vestuario sirvió al Palma para pensar en la reacción, que llegaría mediado el tercer periodo, puesto que tuvo una máxima diferencia de ocho puntos, que dilapidó rápidamente su rival, puesto que el punto de mira de los visitantes estaba ayer muy desviado.

La alternativa en el simultáneo fue una constante durante el último parcial, en el que ninguna de las dos escuadras conseguía rentas cómodas, si bien el equipo palmesano llegó con dos puntos arriba a los segundos finales, pero desperdició su defensa. El último ataque correspondió al Melilla, que supo jugar con cabeza y acabar anotando el empate de manos de Edward Santana.