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«No es un partido más; es especial por lo mucho que nos jugamos los dos». Gregorio Manzano lo tiene claro. El técnico jienense sabe que el Mallorca consumirá en San Mamés una de sus opciones más fiables para agarrarse a la permanencia y no está dispuesto a desaprovecharla. El preparador bermellón se ha mentalizado para lo que se avecina y le ha transmitido a sus futbolistas la única consigna válida para este fin de semana: salir a por la victoria. El entrenador entiende que cualquier otro propósito podría volverse en contra de los isleños y va a sacarle el jugo a su vestuario en busca de tres puntos que él mismo cataloga como «de oro». El técnico rojillo pronostica un choque muy complicado en todos los aspectos y está convencido de que los enfrentamientos directos de esta jornada pueden marcar un punto de inflexión que ayuda a disolver el monumental atasco de la parte baja de la tabla: «A medida que nos acercamos al final los puntos van adquiriendo un valor de oro y los equipos que esta semana nos enfrentamos en duelos directos buscamos un valor añadido. Habrá mucho en juego para todos», advertía.

El máximo responsable técnico de la plantilla isleña considera que el nivel de su adversario ha ido en aumento en las últimas semanas y una de sus grandes preocupaciones de cara al encuentro de mañana es precisamente la racha que ha dibujado ultimamente en casa el conjunto vasco: «En las últimas jornadas he visto a un Athletic muy metido en los partidos y con mucha intensidad. En su campo juegan al 120 por ciento y eso también es debido a que el público los lleva en volandas. De hecho, ultimamente han sumado cuatro puntos en los minutos de descuento, lo que delata que están metidos en el encuentro desde el primer minuto hasta el último. Es lo que más me preocupa, que mantegan esa tensión». En cualquier caso, Manzano afirma que «el ambiente de San Mamés no debe ser un hándicap para nosotros, sino un apoyo para el equipo local y un poco de presión para nosotros, aunque tampoco nada más», comentaba el andaluz ante los micrófonos.

Sin embargo, Manzano ha incidido en una serie de puntos concretos durante el trabajo semanal y probablemente el más importante de todos sea vigilar el juego aéreo del Athletic, que ya le ha reportado grandes dividendos a la formación vasca en su terreno de juego: «De los 32 goles que tienen en su haber, 13 de ellos han sido de cabeza y ese es un dato muy significativo. He intentado trabajar en situaciones muy parecidas a los lanzamientos de Yeste al área para intentar neutralizar las primeras o segundas jugadas. También hemos incidido en rechaces y segundas jugadas porque creemos que es lo que su puede dar durante el partido».