La regata con más relieve del Mediterráneo ha disparado su cuenta atrás. Salta a la vista. La actividad en las instalaciones del Club Náutico de Palma es incesante. La última entrega de la Copa del Rey llama a la puerta y todo tiene que estar a punto. Alcanza la prueba sus 25 años de vida en un estado de salud formidable. 110 embarcaciones y cuatro clases (TP52, IMS Open, 600 Level Class e IMS 670) conforman el eje de una competición que con la irrupción de los fórmula uno -así se conoce a las embarcaciones que compiten en TP52- ha incrementado notablemente su atractivo.
El «Mutua Madrileña», que días atrás se adjudicó la Breitling, tomará la línea de salida como uno de los grandes favoritos. Con Peter de Ridder a la caña, su tripulación es un lujo. El Mutua ha conseguido enrolar a varios miembros de la Copa América, como son Ray Davies, Tom Dodson, Jono Macbeth, Joe Allen o Stu Bettany -todos ellos del equipo Kiwi Emirates Team Nex Zealand-, Vasco Vascotto y el entrenador Nacho Postigo -del Mascalzone Latino-, así como dos integrantes d ela recientemente finalizada Volvo Ocean Race: Dirk de Ridder y Jonathan Swain.
El «Warpath», patronedado por Dean Barker, el «Caixa Galicia», con Roberto Bermúdez de Castro, y el malloquín «Siemens», sin olvidar al «Bribón» del Rey Juan Carlos o el «Lexus» de Paulo Cayard, completan la nómina de aspirantes a conquistar la XXV Copa de Rey, que el lunes alza el telón.
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