Ibagaza, junto a una diana en su casa de Palma. El argentino volverá a jugar en Son Moix ante una aficición que siempre le ha admirado. Foto: T. AYUGA.

Ibagaza, junto a una diana en su casa de Palma. El argentino volverá a jugar en Son Moix ante una aficición que siempre le ha admirado. Foto: T. AYUGA.

29/08/06 0:00
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Miquel Alzamora
Ariel Santiago Miguel «Caño» Ibagaza firmará hoy contrato con el Real Mallorca por una temporada con opción a otra más. El futbolista se desvinculó ayer del Atlético de Madrid y si durante la mañana no surgen problemas con los documentos que deben firmarse por todas las partes, el jugador argentino será presentado durante el día y mañana se pondrá ya a las órdenes de Gregorio Manzano. El mediapunta es el futbolista que reúne las condiciones deportivas y mediáticas que el club requiere para poder completar una plantilla que tiene en la línea de creación y la delantera a hombres de mucha calidad y que deben evitar que esta temporada existan tantos problemas como la anterior para salvar la categoría.

Jankovic, Jonás, Basinas, Jordi, Ibagaza, Tuni, Pisculichi, Maxi, Víctor y ahora Ibagaza son los hombres de corte ofensivo de los que dispone Manzano. Sin duda una nómina elevada y de gran calidad. Ibagaza vuelve al Mallorca tres años después de abandonar la Isla para jugar en el Atlético de Madrid, club en el que brilló las dos primeras temporadas, mientras que en la tercera las lesiones le impidieron tener una mayor continuidad.

El futbolista tiene casa en Mallorca, uno de sus hijos nació aquí, está identificado con el club y con la ciudad y es uno de los jugadores por los que la afición siempre ha expresado mayor admiración y cariño. Mediáticamente la llegada de Ariel supone también un nuevo espaldarazo para la campaña de socios que está en plena fase de captación de abonados. El verano del 98 Ibagaza llegó a Mallorca proveniente de Lanús. Era el sustituto natural de Valerón. Estuvo cinco temporadas, consiguiendo la internacionalidad con Argentina en dos ocasiones. Ahora «El Caño» está dispuesto a esparcir de nuevo su magia sobre el césped de Son Moix.