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Santiago Aparicio|BADAJOZ
Sin excesivos alardes y sin huir completamente del tono discreto de los últimos partidos, la selección de Luis Aragonés despachó el primer trámite en su camino hacia la Eurocopa 2008, frente a Liechtenstein, que no pudo disimular las carencias de su fútbol y salió goleada de Badajoz. A falta de próximos compromisos, el más inminente el miércoles contra Irlanda del Norte y de rivales de mayor solvencia, España cumplió el guión en unas condiciones extremadamente favorables: un adversario claramente limitado y un público volcado que se vació por su selección. Luis salió satisfecho del partido. Aunque lamentó en parte la falta de puntería para que el premio numérico hubiera sido mayor. Van a ser tenidos en cuenta los goles para definir posiciones en la carrera hacia Suiza y Austria. La contundencia con la que Islandia venció a Irlanda del Norte en Belfast (0-3) es una prueba. Sin embargo, España careció de tino y fue benévolo con su rival.

Tardó el combinado hispano en entrar en el partido contra Liechtenstein, que aún refleja el tercer mundo del fútbol continental. Un grupo de entusiastas aficionados de un pequeño país, sin Liga propia que disfruta de un particular sueño cada vez que se enfrenta a una gran selección. Sólo un puñado de sus integrantes se gana la vida en competiciones foráneas, menores. El intento por desvestirse de la languidez con la que salió del Mundial 2006 y que prolongó en el amistoso frente a Islandia en Reikiavik (0-0) se cumplió a medias. Con goles pero sin alardes en el juego.

Luis conserva la fijación en el bloque de entonces. Apenas algún retoque en el once inicial. Como el de David Albelda por Xavi, ni siquiera en el banco. En pleno comienzo de la temporada Liechtenstein fue incapaz de calibrar el tono de la zaga formada por Sergio Ramos, Pablo, Puyol y Pernía con Iker Casillas en la portería. Tampoco Albelda padeció un trabajo devastador en la zona ancha. Y la excesiva rigidez del conjunto centroeuropeo no contribuyó a que Cesc y Xabi Alonso lucieran en exceso en la circulación de balón.