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Miquel Alzamora
Fernando Navarro es uno de los futbolistas que cuando habla conviene escucharlo. Lejos de recurrir a un exceso de tópicos sin contenido alguno, el defensa proveniente del Barcelona sabe que hay un problema -que el equipo encaja pocos goles- que es necesario resolverlo y que es injusto apuntar sólo a los cinco de atrás -cuatro más el portero-. La primera cuestión que tuvo que regatear el lateral izquierdo no pudo ser más directa. «¿Es una defensa bajo sospecha?», le preguntó un periodista al defensa en su comparecencia de ayer ante los medios informativos. «No, el equipo defensivamente está bajo sospecha», respondió Navarro. Su afirmación no pretendía ni herir a sus compañeros ni escurrir el bulto. Simplemente recordó que esto es un equipo y que los éxitos y los fracasos son compartidos. «Siempre hemos dicho que no encajar muchos goles era mérito del equipo y ahora se están recibiendo y es demérito del grupo. Al igual que siempre he dicho que cuando no marcábamos goles era el equipo entero quien no los metía, ahora que los conseguimos marcar es el equipo quien los hace», sentenció Fernando.

Aunque la retaguardia es la que más brilla cuando se encajan pocos goles, no es menos cierto que también el dedo acusador se dirige a esa misma zona del campo ante situaciones como las que atraviesa ahora el Mallorca. «Sabemos que no estamos al nivel defensivo del principio y no podemos seguir en esta línea de encajar tantos goles porque es muy difícil después ir a remolque y de esto somos conscientes», declaró el lateral. El diagnóstico es muy claro: se encajan muchos goles, ahora resta encontrar soluciones, pero esto no es fácil. «Mejorar el nivel defensivo implica concentración, organización, colocación y saber que si el equipo se pone por debajo en el marcador con un uno a cero, el partido no está perdido. Ya es más difícil si te meten dos o tres. Es clave no perder la compostura», dijo el defensa. «Al final -dijo Fernando- insisto en que es un tema de equipo, aunque somos conscientes de que a quien se mira más es a la defensa. Yo estoy jodido, como el resto de mis compañeros. No nos gusta encajar dos o tres goles cada jornada, lo ideal es acabar siempre con tu meta a cero y para ello trabajamos. Me duele y también al equipo y si uno busca explicación sólo se puede decir que en una ocasión vienen y te marcan y luego te desorganizas y ya es más complicado remontar. Tenemos que volver a ser un equipo compacto, no desorganizarnos y, como he dicho, mantener la portería a cero», concluyó respecto a este tema el jugador del Mallorca.

El Mallorca afronta ahora un calendario complejo, sobre todo por lo que hace referencia a la salidas -Valencia, Sevilla CF- y tres partidos en casa -Racing, Athletic Club y Real Madrid-. Con estos cinco encuentros el equipo balear habrá cubierto ya la primera vuelta del campeonato. Tras los últimos resultados en la Liga, la victoria frente al equipo cántabro se presume clave para estabilizar la situación deportiva. «El año pasado cuando estábamos en una situación similar ganamos en el Calderón y luego en casa al Valencia. Son partidos complicados, pero lo mejor es que queden tres en casa que no tres fuera. Aquí no jugamos mal, lo que ocurre es que no tenemos la fortuna del resultado», apuntó el defensa del Mallorca.