El alemán Sinewave marcha directo hacia la copa de oro tras salir airoso de una segunda jornada de competición de la Transbunker Dragon Gold Cup marcada por la inestabilidad climatológica que propició la celebración de dos pruebas con un viento muy rolón en el que la intensidad osciló entre los seis y los trece nudos.
La embarcación patroneada por Thomas Muller, que se alzó con el título en 2002, acumuló un octavo y un primero y ya aventaja en 27 puntos a sus máximos rivales, el danés Eva y el ucraniano Bunker Queen.
Los barcos españoles no tuvieron su día. EPuñalada Trapera, de Simon Keyzer, está muy lejos de la cabeza, en el puesto 56. Unos cuantos puestos más arriba, en el 47o, se encuentra eWhite Lady, armado por el príncipe Henrik de Dinamarca, que en la primera regata del día sufrió un pequeño incidente sin importancia, al ser golpeado en la popa por un contrincante. Ambos barcos siguieron navegando sin mayores problemas.
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