23/04/07 0:00
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Fernando Fernández
El futuro más inmediato de Jorge Lorenzo no parece mirar más allá del Gran Premio de China, de la próxima prueba del Mundial de 250 centímetros cúbicos. Pero esta semana se ha abierto la puja por los servicios del mejor piloto del cuarto de litro.

La oficialización del interés de Yamaha inicia un carrouse de rumores e informaciones que concluirán en verano, cuando el pupilo de Dani Amatriaín decida definitivamente si da luz verde a sus intenciones de dar el salto a MotoGP, o bien si da la campanada y repite en dos y medio, y si se cumple la primera premisa, lo hace con Yamaha, Ducati, Suzuki, Honda u otra marca -no se descarta un retorno de Aprilia a la cilindrada reina-.

Lin Jarvis, el responsable de la marca de los tres diapasones reconoció haber mantenido unos primeros contactos con Lorenzo como objetivo. El pasado verano, Ultima Hora informó de la posibilidad de que el piloto del Fortuna Aprilia formara tándem con Valentino Rossi, una opción que se frenó en seco cuando Jorge optó por continuar una campaña más en 250. Ahora, el panorama se clarifica y las mejores firmar se pelean por contar con Lorenzo en 2008 a los mandos de una 800. El cuarto de litro se le ha quedado pequeño y toca seguir los pasos de Dani Pedrosa, Casey Stoner y compañía.