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El Mallorca se encuentra a los pies de la primera cordillera de la Liga. El equipo que dirige Gregorio Manzano empezará a subir este fin de semana las rampas más duras del inicio de campeonato y encadenará tres partidos en ocho días que definirán su tendencia en la tabla. Almería, Valladolid y Betis serán los encargados de tomarle el pulso al conjunto isleño en una fase del ejercicio especialmente delicada, sobre todo, después de lo ocurrido el pasado fin de semana frente el Villarreal.

La inesperada derrota sufrida ante la escuadra amarilla (0-1) ha enfriado ligeramente los ánimos en el entorno, que se habían disparado tras los dos primeros capítulos del torneo. Ahora, al equipo rojillo le toca levantarse y volver a mirar hacia arriba, ya que el calendario se le echa encima y no hay tiempo para deprimirse.

La primera etapa del maratón que tiene que correr el Mallorca partirá mañana (17.00 horas) del estadio de los Juegos del Mediterráneo de Almería. Allí, el grupo balear se topará con un enemigo motivado y peligroso que está ansioso por ofrecerle a su hinchada la primera victoria en casa de esta nueva travesía por el cielo del fútbol español. Por si fuera poco, los de Unai Emery acaban de vivir un episodio muy similar al de los insulares y, pese a la buena imagen que ofrecieron hace siete días en el Santiago Bernabéu, hincaron la rodilla en medio de una enorme polémica arbitral. Los andaluces, heridos en su orgullo, quieren pasar página este mismo fin de semana.

Sin tiempo apenas para reponerse, el Mallorca volverá a vestirse de corto el miércoles para medirse a otro recién ascendido, en este caso el Valladolid de José Luis Mendilíbar. La intención de Manzano es convertir al ONO Estadi en la fortaleza particular del equipo y atar aquí la permanencia, tal y como hiciera en la segunda vuelta de la temporada pasada. La visita pucelana, que lleva mucho tiempo señalada con un círculo rojo, es básica para conseguirlo. Cualquier resultado al margen de la victoria desnudaría buena parte del proyecto y obligaría a rectificar cuanto antes, además de generar ciertas dudas y tensiones.