Vía libre a Valverde

En su sentencia, el TAS no dio fundamento jurídico alguno para sustentar su decisión, aunque avanzó que lo proporcionará en los próximos días.
El secretario general de la RFEC, Eugenio Bermúdez, que se desplazó hasta Lausana para acudir a la audiencia, no pudo esconder su emoción al conocer el fallo. Bermúdez declaró a EFE que sentía «una satisfacción total y absoluta de que Valverde pueda salir finalmente a correr».

«Nuestro objetivo era que corriese, ahora él tiene que llegar a la meta», agregó.
Asimismo, el secretario general reconoció el gran esfuerzo realizado por el equipo de abogados y deseó que la UCI no vuelva a poner un veto al corredor, lo que, según él «no tendría ningún sentido».

El organismo pone así punto y final al conflicto planteado por la Unión Ciclista Internacional (UCI) al impedir la participación del deportista murciano en los Mundiales, por considerarlo sospechoso de estar implicado en la Operación Puerto, que destapó una trama de dopaje en el ciclismo mundial.

La decisión del árbitro suizo Quentin Byrne-Sutton, miembro del equipo británico de esquí alpino en los Juegos de Innsbruck 76, da la razón a la RFEC, que desde el primer momento mantuvo en la lista del equipo al corredor, al negar la existencia de pruebas en contra de él, y que pidió la mediación del TAS para resolver la situación, lo que fue aceptado por la Federación Internacional de Ciclismo. Para defenderse de las acusaciones de la UCI, la RFEC, Valverde y su equipo, Caisse d'Epargne, entregaron un dossier de unas 100 páginas al TAS, entre los que destacaban un certificado del juez Antonio Serrano, titular del Juzgado 31 de Madrid que investigó y archivó la Operación Puerto, en el que señala que Valverde no ha sido ni imputado, ni citado a declarar como testigo en todo el caso.