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Fernando Castán |PHILLIP ISLAND (AUSTRALIA)
El piloto mallorquín Jorge Lorenzo (Aprilia) se impuso en el Gran Premio de Australia de 250 centímetros cúbicos y solo necesitará cinco puntos en la próxima carrera, el domingo que viene en el circuito de Sepang (Malasia), para ser campeón del mundo de la cilindrada por segunda vez consecutiva. Su único rival en la lucha por el título, el italiano Andrea Dovizioso (Honda), fue tercero tras otro español, Àlvaro Bautista (Aprilia). Al líder del campeonato le valdrá en el circuito malayo de Sepang el undécimo puesto, aunque el transalpino quedara en la primera posición, con lo que queda resuelto el título a falta de dos mangas y salvo catalismo.

La carrera de ayer estuvo centrada en saber en qué posición se clasificaría Dovizioso una vez que Lorenzo, que había sido el primero en todos los entrenamientos y salía desde la «pole», se escapó nada más darse la salida y comenzó a meter un segundo por vuelta, cuando no dos, a sus rivales agrupados tras él. El japonés Hiroshi Aoyama (Honda) encabezó a los perseguidores del vigente campeón del mundo, pero pronto se salió en la séptima vuelta y se quedó fuera de la carrera al igual que otro español, Héctor Barberá (Aprilia), con problemas mecánicos.

Bautista, Dovizioso, el suizo Thomas Luthi (Aprilia), Hiroshi Aoyama (KTM), el sanmarinense Alex de Angelis (Aprilia) y el español Julián Simón (Honda) se quedaron tras Lorenzo, quien en el undécimo giro ya tenía 12.222 de ventaja sobre ellos. Por momentos, el español tenía a puntos el título pues mediada la carrera su rival llegó a ir quinto, superado por Simón, en una plaza que en caso de ganar Lorenzo, le hubiera dado el título de manera automática y sin tener que esperar a la manga de Sepang. Pero el piloto de Forli es un competidor extraordinario y, con una moto inferior, no dio su brazo a torcer en ningún momento a sabiendas que el Mundial es del de Palma de Mallorca. Dovizioso bregó con un sobresaliente Bautista, con un frío Luthi y con un peligroso Aoyama, para no ser quinto, y lo logró. Bautista llegó a escaparse por poco del grupo, pero Luthi le dio alcance, y Dovizioso dio por momentos la sensación de tener problemas mecánicos o haber fallado una marcha.

Lorenzo seguía a su ritmo y se encaminaba a su novena victoria en 2007. Nueve «poles», nueve triunfos. Y de igualar el récord de victorias en esta categoría con una Aprilia en poder de Valentino Rossi y Max Biaggi. Dovizioso pasaba a Bautista en la penúltima vuelta, pero el español se la devolvía al final de la espectacular recta de Phillip Island y afrontaba el último giro segundo, el lugar en el que acabaría la carrera. Tercero fue Hiroshi Aoyama con Luthi y Simón en la cuarta y quinta plazas, respectivamente.