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Tolo Jaume La fecha para las elecciones a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) está pendiente de la decisión de la Junta de Garantías Electorales, que debe pronunciarse antes del final de la presente semana. El responsable de la Plataforma, Mateu Alemany, ya ha admitido sentir «vergüenza y tristeza» por las cesiones del Gobierno ante las presiones de la RFEF y la FIFA, mientras que el órgano que vela por la adecuada celebración de los comicios en todas las federaciones (en cumplimiento a la orden ministerial 3567/2007 de 4 de diciembre) recibió ayer un escrito de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) por el que su presidente Miquel Bestard reclamó que se ponga en conocimiento del Comité Español de Disciplina Deportiva la actuación de Villar.

La última maniobra de Villar evitando la convocatoria de elecciones en el plazo que fija la normativa española ha colmado la paciencia de la oposición al mandatario. El lunes era la última fecha posible para convocar los comicios tal como estipula la ley. La RFEF sólo remitió al CSD sus acuerdos en la asamblea extraordinaria por el que se acogía al código de la FIFA y anunciaba su intención de llevar a cabo las elecciones en el último trimestre el año.

Derecho
Por este motivo, el documento remitido a la Junta de Garantías Electorales por parte de la Balear anuncia que si sus peticiones no son estimadas el firmante, que representa la opinión de la Plataforma Federación de Todos, «se reserva el derecho de adoptar cuantas medidas sean oportunas en derecho en defensa del más exacto cumplimiento del ordenamiento jurídico español».

Otro de los aspectos a tener en cuenta es que no se trata de una solicitud de aplazamiento por parte de la RFEF al CSD. Al respecto, el texto enviado por la Balear a la Junta de Garantías electorales argumenta que el documento de la RFEF no es una petición de aplazamiento por presentar defectos de forma y de fondo. El escrito de la RFEF no está firmado por Àngel Villar «ni determina con toda claridad en qué debe concretarse la solicitud», ya que se «se limita a poner en conocimiento del CSD los acuerdos de la Asamblea» en la que se aprobaron las medidas oportunas para impedir que Mateu Alemany no tuviera oportunidad de presentar su candidatura.

«La emisión de un informe favorable a los intereses de la RFEF, en el sentido de que el escrito meramente informativo de la RFEF debe ser entendido como una solicitud implícita de aplazamiento de las elecciones, supondría una interpretación no ajustada a derecho que, como tal, deberá ser declarada nula de pleno derecho», aclara la FFIB, que solicita también a la Junta que acuerde con carácter urgente informar al presidente del CSD de los incumplimientos producidos en el procedimiento electoral y le solicite que inste al Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD) para que abra un expediente disciplinario al presidente de la RFEF.

El máximo responsable de la Plataforma opositora de Villar, Mateu Alemany, se confesó «preocupado» y expresó sentirse «avergonzado y triste» tras responder en El Larguero a las declaraciones de Jaime Lissavetzky en el programa radiofónico. «Cedemos y el Gobierno cede ante la FIFA. Como español me siento avergonzado y triste y ya no es un tema electoral, es un tema de competencias y de la soberanía del Estado», dijo Alemany, que también añadió que «no sólo no se cumple la ley sino que el Gobierno busca una fórmula pasteleada y una chapuza jurídica para un aplazamiento que no se ha solicitado».