14/04/08 0:00
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Fernando Fernández El automovilismo balear mostró su sed de competición con motivo de la primera manga del I Campeonato de la FBEA de pista, una modalidad que tras cerca de un lustro de ausencia, regresó al calendario. La Federación Balear de Escuderías de Automovilismo (FBEA), gracias a la labor de las escuderías TR Balear, Circuit, Mallorca Competició, Quelmi Team y Serra de Tramuntana, desarrolló el evento en el Mallorca Renn Arena de Llucmajor. Las pruebas de velocidad, persecución y habilidad coparon una agenda que abarcó toda la jornada dominical, con más de medio centenar de coches inscritos y en pista en todas las categorías que se citaron en la manga inaugural de un evento que regresa el próximo 1 de junio.

Nombres como Nadal Galiana o Gabi Arrabal lideraban la amplia nómina de participantes, que deleitaron a los numerosos aficionados que visitaron el trazado durante un día en el que los incidentes fueron los grandes ausentes, a excepción de un accidente sin cosecuencias de Guillermo Reynés. En Velocidad, Salvador Seguí, J. Jaime Martorell y Antonio Roca se impusieron dentro del Grupo A, mientras que en el B, Sebastià Horrach, Gavyn Pryde y Bartolomé Roselló fueron los más notables. Francisco Pérez, Jerónimo Perelló, Jordi Batle y J. Miguel Esteva se destacaron dentro del Grupo C en sus diferentes clases.

Las pruebas de persecución fueron un aliciente añadido. Dentro del Grupo A, Salvador Seguí, Mariano Planells y Nadal Galiana marcaron el ritmo a seguir. Antonio Dengra, Gavyn Pryde y Bartolomé Rosselló barrieron en el Grupo B, y ya en el C, Daniel Navarro, Gabi Arrabal, Vicente Planas y J. Miguel Esteva se llevaron la victoria. En Habilidad, Ivan Petkov y Nadal Galiana se convirtieron en los dos grandes referentes, en una prueba que se convirtió en la traca final de un programa que ha dejado un buen sabor de boca entre unos pilotos a los que cuyo pilotaje reflejaba las ganas de volver a tomar el volante y quemar goma sobre un asfalto hasta hace poco tiempo alejado del día a día del automovilismo balear, que de esta manera recupera uno de sus escenarios más emblemáticos y mediáticos.