Los de Salva Maldonado que no se jugaban nada en este envite fueron superiores en casi todo. Enfrente tuvieron a un equipo atenazado por los nervios que quería ganar el último partido ante su afición y que a punto estuvo de lograr el objetivo de derrotar a los de Maldonado tras una prórroga provocada por J.M. Guzmán a falta de 7 segundos para el final de los 40 minutos.
En el primer período que fue muy igualado, el Kalise Gran Canaria manejó el tiempo y el marcador con ventajas que llegaron hasta los 8 puntos (15-23) ante un ViveMenorca desconcertado y atenazado por la ansiedad, cuya defensa era vulnerada una y otra vez por los de Salva Maldonado. Savané, imparable desde la pintura, tiraba de su equipo mientras que por parte local, Varda se iba al banco por 3 faltas personales llegándose al primer descanso con 19-25. Tras el primer parón, llegó la reacción menorquina. Los de Casas, liderados por Mario Stojic, se acercaron a los canarios tras una canasta de Moss y un triple del croata. La primera ventaja local llegó con otro triple de Stojic (33-31) y, a partir de aquí, los mahoneses controlaron la situación y el marcador hasta el intermedio, habiendo alcanzado una máxima ventaja de 5 puntos (44-39), aunque finalizó este segundo cuarto con 44-42.
Tras el paso por los vestuarios, los de Casas siguieron mandando en el marcador con triples de Stojic y Bazdaric, aunque el Kalise Gran Canaria que jugó un gran partido no quiso sorpresas y, de nuevo, por medio de Savané, ponían el 53-52. A partir de aquí, de nuevo, los canarios apretaron a los menorquines volviendo a girar el marcador para llegar al tercer descanso con 4 puntos de ventaja (63-67). El cuarto período estuvo marcado por el nerviosismo. Los locales, bien conducidos por Guzmán y de nuevo con un Stojic tirando de su equipo, hacía presagiar que podría llegar la primera victoria ante el equipo amarillo, no obstante, Norris, English y Caner se encargaban de que los locales no pudieran lograr su objetivo pero a falta de 7 segundos y con el marcador empatado a 91, Guzmán clavó el triple para la prórroga. En los cinco minutos extra, la intensidad, lejos de desaparecer, fueron la tónica dominante y tras varias ventajas de unos y otros en el electrónico (103-103), el mejor de los visitantes, English, tiró por tierra las ilusiones del equipo de Casas al anotar dos puntos que le han dado la victoria a su equipo a falta de dos segundos (103-105). A la conclusión del partido que ha significado la permanencia del ViveMenorca la euforia se desató entre los aficionados menorquines que invadieron la cancha y abrazaron a los jugadores locales.
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