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Dani Güiza, Fernando Navarro y Angelos Basinas. El Mallorca estará mejor representado que nunca en la Eurocopa de Austria y Suiza. El club balear, que llevaba seis años sin enviar a ninguno de sus jugadores a las grandes citas del planeta fútbol, contará esta vez con una delegación histórica, la más abultada en sus 92 años de vida. Sólo en 2002, cuando Albert Luque, Miquel Àngel Nadal y Samuel Etoo viajaron al Mundial de Japón y Corea, los isleños habían volado tan alto.

El club bermellón no suele proyectarse en este tipo de eventos, pero su gran temporada le ha reportado unos dividendos elevadísimos y hace unos meses ya se podía intuir que acudiría al corazón de Europa bien arropado. Los veintisiete goles de Güiza le garantizaban un puesto en el ataque de Luis Aragonés y, en el caso de Navarro, ha sabido aprovechar muy bien la ausencia de grandes efectivos en el lateral zurdo. En cuanto a Basinas, su presencia también estaba cantada. El centrocampista heleno, que se desvinculará oficialmente de la entidad el próximo 30 de junio, es un tipo básico en el engranaje de Grecia, que a su vez, defenderá el título levantado hace cuatro años en Portugal. El pivote, que todavía no anunciado donde jugará la temporada que viene, firmó una gran actuación en el país vecino y lleva dos años obsesionado con la idea de repetir todo aquello.

La SAD balear puede presumir de estar al mismo nivel que muchos de los grandes de la pasarela. En España, sólo le superan Real Madrid (8), Barcelona (8), Valencia (5) y Villarreal (4); comparte planta con el Real Betis y supera a clubes como Atlético de Madrid y Sevilla, que sólo han podido colar a dos de sus efectivos entre los combinados participantes. Además, echando un vistazo a lo que ocurre fuera de nuestras fronteras la gesta se multiplica, ya que el Mallorca cuenta con tantos internacionales como Portsmouth, Manchester City, Auxerre, Lazio, Fiorentina, Sporting de Lisboa, Schalke 04, Feyenoord, Hertha de Berlín o Celtic de Glasgow. Otros, aparentemente tan poderosos como Roma, Inter de Milán, Oporto o Benfica, únicamente llevarán a un jugador más.

En total, los insulares aportan el 0'8 por ciento de los futbolistas que estarán en el torneo. El epílogo perfecto para una temporada que tardará en olvidarse.