Todos a Pekín

El más madrugador en aparecer por Barajas fue un Fran Sánchez cansado tras el viaje a Madrid y al que la ropa oficial no le acababa de venir bien. El luchador derrochaba ilusión y «si no es con una medalla, vamos a dejar el pabellón español muy alto», dijo el representante nacional en libre olímpica dentro de los 55 kilos. A él se unió el taekwondista Juan Antonio Ramos. El campeón del mundo, federado por Balears, lamentó una vez más la ausencia de Brigit Yagüe (su pareja y futura esposa). «No es justo que la campeona del mundo y de Europa se quede fuera, pero tendré la suerte de contar con su apoyo aquí», confesó una de las opciones más claras de medalla del deporte español.

El ciclismo es el deporte que más rostros conocidos ofreció. Toni Tauler y David Muntaner también se levantaron bien pronto para cargar el equipaje y tomar rumbo a Barajas. El de Santa Margalida portaba una cámara de vídeo con la que quiere filmar los Juegos y una amplia sonrisa en su reencuentro olímpico, ocho años después. Muntaner, mientras, apuraba los últimos minutos en tierra para conversar por teléfono con su familia antes de emprender el viaje más largo y especial de su carrera «con las ganas de disfrutar y hacerlo bien en la pista. Una oportunidad así no se puede desaprovechar», sentenciaba el de Establiments.

Más tarde, pero envueltas en un ambiente festivo, las chicas del equipo de gimnasia rítmica hacían acto de presencia. Y entre ellas, la menorquina Beth Salom era de las más ruidosas. Con el rostro pintado con los colores de la bandera nacional y al grito de «a por ellos», se despidieron de sus compañeras entre sonrisas, bromas y buenos deseos.

La delegación de atletismo era una de las más numerosas. Escondido entre los iconos del tartán, David Bustos disfrutaba del momento. «Son unas vacaciones que nunca podré olvidar», explicaba la más firme promesa del atletismo balear y probablemente un futuro crack mundial del mediofondo. Bustos participará, seleccionado por el Comité Olímpico Español (COE), en un campus organizado por el COI en el que los protagonistas son los olímpicos del futuro. Sus buenos resultados le han valido una enorme recompensa a David, que tiene muy clara su agenda. «Cumpliré con los actos, y cuando pueda, me escaparé al estadio a ver las pruebas de atletismo».

El último en aparecer y en no ir ataviado con la equipación del equipo olímpico español fue Rafa Huete. El entrenador del CTEIB será un apoyo para Melanie Costa y María Fuster en Pekín y la Federación Española de Natación le ha elegido para formar parte del equipo, aunque «la lástima es que, de momento, no puedo entrar a las competiciones ni tengo entradas, pero lo arreglaremos». Pese a ello, Huete supervisará los entrenamientos de las mallorquinas.