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F. Fernández |PEKIN
Llegó la hora de la verdad. Daniel Morillo soñaba con este día desde que cogió por primera vez un arco y una flecha, y su presencia en Pekín recompensa la fulgurante carrera del mayor exponente de este deporte. O al menos, el único capaz de superar el corte y permitir a España contar con representación en los Juegos Olímpicos. El deportista del Club s'Arc sale a escena en el programa de hoy, con el inicio de la competición oficial en arco recurvo sobre setenta metros. Tras conseguir una buena clasificación en la tanda previa, que sirvió para elaborar el cuadro que hoy arranca, Morillo busca la gloria. El objetivo que se marcó era el de alcanzar los 660 puntos, un hito del que se quedó a un paso en su puesta de largo. Acabó 33º, a tres puntos de la cifra marcada (657= 328+329), con veintidós dieces en su haber. Por delante, lo mejor del tiro con arco mundial y un desafío de altura: luchar por consolidarse entre los veinte mejores, algo que tras resultados como el quinto puesto de la Copa del Mundo de Boé (donde logró la clasificación para Pekín), parece factible.

Apostado en la parte alta del cuadro, Morillo tiene fijada su tirada dentro de la primera ronda (1/32 de final) a las 17:40 (11:40, hora española). Su primer adversario será el ucraniano Markiyan Ivashko, que en las preliminares sólo sumó un punto más que el balear.