CROACIA: Losert, Sulic (-), Balic (2), Duvnjak (7, 5 p), Lackovic (2), Vori (2), Dzomba (1 p), Horvat (4), Metlicic (4), Vukovic (1), Sprem (4), Valcic (2) y Alilovic (p).
ESPAÑA: Hombrados, A.Entrerríos (5), Rocas (1 p), R.Entrerríos (-), Garabaya (1), Prieto (7), Belaustegui (4), Lozano (1), Davis (1), García (7, 1 p), Romero (5), Malmagro (-) y Barrufet (p).
ARBITROS: Din (RUM) y Dinu (RUM). Excluyeron a Balic, Duvnjak, Sprem y Metlicic, por Croacia, y a Belaustegui (2), Garabaya, Prieto, y Davis, por España.
PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 1-1, 4-4, 8-6, 9-8, 11-12, 14-12 --descanso-- 17-16, 18-18, 21-22, 22-26, 26-30 y 29-35.
PABELLÓN: Estadio Nacional Cubierto.
La selección española de balonmano regaló hoy la mejor despedida posible a su capitán David Barrufet con la conquista de una brillante y meritoria medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 tras batir por 35-29 a Croacia.
Los de Juan Carlos Pastor eligieron el mejor día para firmar su mejor partido del torneo, por encima incluso del de Corea, sobre todo por la calidad del rival. Barrufet, de 38 años y que dice adiós al combinado nacional, tuvo pocos minutos, ya con el partido decidido, pero se encontró con el mismo premio que tuvo su gran amigo Iñaki Urdangarín, hoy en el palco, hace ocho años en Sydney 2000.
En aquella ocasión, España batió a otro equipo balcánico, Yugoslavia, y en ésta, acabó con la talentosa Croacia, desbordada nuevamente por el 'espíritu de Túnez', el que llevó al combinado nacional al título mundial en 2005, barriendo a los de Lino Cervar.
La selección olvidó todas sus dudas, y sobre todo, la penosa imagen ofrecida ante Islandia. Barrufet no fue protagonista en la pista principalmente por el partido que le brindó Hombrados, clave junto con la defensa, firme y donde destacó Demetrio Lozano, que se colgó su tercer bronce en cuatro Juegos y leyó muchas de las ideas del genio Balic.
En ataque, más frescura, la participación por encima del dolor de Alberto Entrerríos, el retorno del mejor Iker Romero, el talento de 'Juanín' García, y, lo más sorprendente, el partido de Carlos Prieto, 'disfrazado' del ausente Rolando Uríos.
Sin embargo, toda esa combinación no surgió hasta la segunda mitad. Hasta entonces, Croacia se había mantenido en pie pese al rendimiento de la selección, que plantaba cara y ofrecía muestras de su repertorio en los segundos 30 minutos, aunque Hombrados, capaz de detener dos penaltis al casi infalible Dzomba, se erigía como clave.
MAGNIFICA DEFENSA.
Los croatas alcanzaron confiados el descanso (14-12), pero en la reanudación se encontraron a la campeona del mundo de 2005. España controló sus exclusiones, empezó a robar y a correr como aquel exitoso 4 de febrero y tomó la iniciativa en el marcador (19-21, min.42).
Los de Lino Cervar se quedaron sin gasolina y el 6-0 español se llevó por delante todo el talento croata, Balic incluido. Los de Pastor se soltaron en ataque de la mano de Romero, el mayor de los Entrerríos, Belaustegui y Prieto, que acalló a todos sus críticos con sus siete goles, tres de ellos consecutivos que ajusticiaron a su rival. Faltaban cinco minutos y la fiesta para David Barrufet había comenzado.
De este modo, el combinado nacional aseguró la decimoctava medalla para la delegación española y la tercera, todos bronces, en unos Juegos Olímpicos tras las conseguidas en Atlanta'96 y Sydney 2000. Pastor, el técnico que llegó de forma interina en 2004 y cuyo contrato expira el próximo día 31, ha llevado a España a un título mundial, un subcampeonato europeo y una presea olímpica.
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