Rafael Nadal y Carlos Moyà, los dos mejores tenistas mallorquines de la historia, se estrenaron con victoria en el cuadro de dobles del Masters Series de Madrid.

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Efe|MADRID

El gran 2008 que está rubricando Rafael Nadal no sólo le permite liderar las clasificaciones de la Carrera de Campeones y la de la ATP, sino que también le ha catapultado a la cima de la lista de ganancias, una posición que habitualmente también parecía el coto privado de Roger Federer.

El tenista manacorí manda en la Carrera de Campeones, que contabiliza los resultados de 2008, en la ATP, que tiene en cuenta los puntos del último año natural, y la lista de ganancias, que acumula el dinero percibido en premios a lo largo del presente ejercicio. Así las cosas, la lista de ganancias va ligada a los resultados del año y guarda mucha relación con los resultados obtenidos durante el año.

Las victorias de Nadal en Roland Garros y Wimbledon han supuesto la mayor inyección para una lista de ganancias en la que figuran 6.583.074 dólares. No en vano la Copa de los Mosqueteros supone unos ingresos de un millón de euros, mientras que el triunfo sobre la hierba londinense le reportaron 700.00 libras. La victoria en Montecarlo le supuso unas ganancias de 360.000 euros y el éxito en el Masters Series de Canadá un premio de 420.000 dólares, mientras que las semifinales en Australia 320.350 dólares y la final en el Masters Series de Miami un premio de 295.00 dólares.

Los mallorquines Rafael Nadal y Carlos Moyà se clasificaron para la segunda ronda del torneo de dobles del Mutua Madrileña Masters Series de Madrid, que se disputa hasta el domingo en el Madrid Arena, al remontar ante los estadounidenses James Blake y Mardy Fish.

Los baleares fueron de menos a más y se colaron por primera vez en la segunda ronda del dobles, donde aprovechan para ultimar su forma de cara al cuadro individual, y superaron a los americanos por 4-6, 7-6 (5) y 10-5.

Desde 2003 Nadal y Moyà han jugado siete encuentros en dobles con un balance de cuatro victorias y tres derrotas. Formaron tándem por primera vez en el torneo sueco de Bastad en 2003 cayendo en segunda ronda, mientras que en 2004 perdieron en su debut en los Juegos de Atenas. No volvieron a jugar juntos hasta el Masters Series de Roma del año pasado alcanzando los cuartos de final, donde les apearon los hermanos Bryan.

Ayer, no comenzaron bien las cosas para los intereses de los mallorquines ya que nada más saltar a la pista cedieron su saque. Los norteamericanos, más rodados juntos, aprovechaban mejor sus opciones y volvieron a romper el servicio de los locales para el 4-1.

A pesar de la desventaja, Nadal y Moyà no se rendían y se acercaron en el marcador con un 'break' en el octavo juego (5-3), aunque su reacción se quedó sin premio y Blake y Fish se anotaron la primera manga.

En el segundo set, reinó la igualdad hasta el séptimo juego, momento en que los americanos gozaron de su primer punto de set aunque no les sirvió de nada. El mejor Nadal estaba ya en la pista y con una exhibición de golpes impidió el 'break'. No hubo más opciones y la manga se decidió en una muerte súbita, que sentenció el número uno.

En el último parcial -un 'tie-break' a diez puntos-, los españoles cogieron las primeras rentas (3-0) y aunque Moyà cometió una doble falta en el momento más inoportuno (4-3), Nadal no iba a permitir que se le escapara el triunfo, y a base de acierto con el saque y desde el fondo de la pista sentenció el duelo (10-5).