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Albert Orfila/Miquel Alzamora

Aparentemente, es el día 'D'. Una jornada crucial para el futuro del Real Mallorca. Es probable que en las inmediaciones del juzgado de lo Mercantil número 1 de Palma pueda contemplarse fumata blanca, un detalle que confirmaría la venta de la SAD balear. Todo apunta a que Víctor Fernández, el juez que instruye el concurso de acreedores voluntario que meses atrás instó el Grup Drac -entre las que se encuentra Binipuntiró SLU, propietaria del 91,24% de las acciones de la sociedad-, dará el visto bueno definitivo a la operación y dictará un auto que autorice la transacción de acciones de Vicenç Grande, que pasarán a manos del empresario inglés Paul Davidson.

Mañana se alcanza la fecha límite -15 de octubre- que pactaron las dos partes para rubricar el cambio de propiedad, aunque todo indica a que Víctor Fernández no agotará el plazo y hoy mismo dictará el auto.

Desde que el pasado 18 de septiembre, franja del calendario en la que Davidson decidió suscribir una opción de compra unilateral que le obligaba a comprar los títulos que controla la familia Grande antes del 15-O, los acontecimientos se han ido precipitando. La parte vendedora y los propios administradores concursales fijaron un periodo de tiempo prudencial en espera de la consolidación de una oferta superior a la de Paul Davidson, que alcanza los 38 millones de euros.

Pese al interés mostrado por varios inversores extranjeros, entre ellos Freddy Shepherd -antiguo presidente del Newcastle- y Dientrich Mateschitz -propietario de la multinacional de refrescos Red Bull-, Davdison no tardó en quedarse solo en la carrera por la propiedad del club.

Si el juez Víctor Fernández firma el documento favorable a la compraventa del club, se abriría hoy mismo un nuevo proceso burocrático. Habría que trasladar formalmente a Paul Davidson la resolución del juez. El magnate inglés -o alguno de sus abogados- debería rubricar el 'acuse de recibo' para que la maquinaria burocrática prosiga su marcha.

De esta forma, se esperará también la conformidad del Consejo Superior de Deportes (CSD), que previsiblemente también se hará oficial hoy, y se establecerá un periodo de diez día hábiles para redactar las escrituras y fijar una fecha para que Davidson haga efectivo el pago -al contado- de los 38 millones de euros. Cabe recordar que este pago debe hacerse en efectivo y las partes implicadas esperan que se haga bien a través de una transferencia o de varios cheques.

De una forma u otra, si Víctor Fernández da su OK, Davidson se verá obligado a dar el paso definitivo y demostrar que lo dicho hasta ahora no es simplemente aire y que su predisposición es pagar una cifra millonaria para hacerse con el control del club. De estos 38 millones, doce deben dirigirse de forma automática a Sa Nostra, Baco de Sabadell y CAM. Estas tres entidades bancarias tienen pignoradas las acciones y es un requisito imprescindible que figura en el contrato firmado entre Grande y Davidson. Los 26 millones restantes serán destinados al resto de los acreedores que están incluidos en el concurso de acreedores del grupo de empresas Drac. Una de las transacciones históricas en la Isla parece tocara su fin.