Paul Davidson y Vicenç Grande cuando se inició todo el proceso.

TW
0

Carlos Montes de Oca

Liberado del corsé de la justicia, Paul Davidson tiene vía libre para comprar el Real Mallorca. El empresario británico dispone de diez días hábiles de plazo -a contar desde hoy- para depositar en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Palma los 38 millones de euros acordados como pago por el 91'24% del capital social del Real Mallorca SAD, y convertirse, así, en el primer propietario extranjero de la entidad en sus 92 años de historia.

El titular de ese juzgado, Víctor Fernández, aceptó al mediodía de ayer las condiciones acordadas en el documento de compraventa rubricado entre el magnate británico y Vicenç Grande, en una decisión que finiquita varios meses de tensas negociaciones. El magistrado rechazó las cuatro alegaciones presentadas y encendió la mecha de la cuenta atrás definitiva. Hoy, la fecha límite que pactaron las dos partes para rubricar el cambio de propiedad, a Davidson se le trasladará formalmente el auto del juez y comenzará a descontar el reloj. El magnate inglés debería rubricar el 'acuse de recibo' para que la maquinaria burocrática prosiga su marcha.

De esta forma, una vez recibida la conformidad del Consejo Superior de Deportes (CSD), se establecerá un periodo de diez días hábiles para redactar las escrituras y fijar una fecha para que Davidson haga efectivo el pago -al contado- de los 38 millones de euros. Cabe recordar que este pago debe realizarse mediante la entrega de uno o varios cheques bancarios nominativos a favor de Binipuntiró S.L. Unipersonal. El contrato de compraventa del Mallorca, tal y como publicó este periódico el pasado domingo, establece que, al menos, un tercio de esa cantidad que generará la venta del Mallorca será para las entidades bancarias Sabadell, CAM y Sa Nostra, que tienen pignoradas un porcentaje notable de las acciones que adquirirá Paul Davidson.

La decisión del juez responde a la petición presentada el 30 de septiembre ante ese juzgado para la venta del Mallorca, club gestionado por la empresa Binipuntiró SLU, incluida en el concurso de acreedores -suspensión de pagos- presentado por el empresario Vicente Grande el pasado 15 de junio. Es una de las condiciones suspensivas reflejadas en el documento de compraventa.

El empresario británico, que se encuentra en Londres después de haber estado varios días en Ucrania por obligaciones con su empresa, aseguró ayer a este periódico estar «ansioso» por entregar el cheque y comenzar a poner en marcha su plan.

Una de las cláusulas más polémicas y que generó alegaciones por parte de los acreedores de Grande es la comisión de 1'2 millones de euros que se embolsará el intermediario inglés Colin Pomford, y que abonará Binipuntiró.

Además, el contrato firmado entre Davidson y Grande señala que el empresario mallorquín continuará ejerciendo el cargo de presidente de la entidad otros cinco años más.

Una vez que Davidson deposite los 38 millones de euros en el juzgado, tendrá potestad para confeccionar el nuevo consejo de administración del Mallorca después de la pertinente celebración de la junta general de accionistas. El histórico traspaso de poderes se acerca. La era Davidson está a punto de iniciarse.