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Arrinconados por el huracán Davidson, después de dos semanas cargando la actualidad con una terminología más jurídica que deportiva, el Real Mallorca se reengancha de nuevo a la Liga. Y lo hace con el rostro todavía magullado por las heridas que le provocó el Sporting. El conjunto asturiano se despojó del pesado disfraz de colista para entregárselo, precisamente, al Real BetisÂ…el rival que tomará esta tarde la temperatura al equipo isleño y que todavía no conoce la victoria en el presente campeonato. El último tropiezo ha provocado un clima de desconfianza y el grupo de Manzano afronta la visita al Manuel Ruiz de Lopera atrapado en un laberinto de dudas. Una victoria serviría para quitarse de encima todos los complejos y acallar a los agoreros. La derrota, en cambio, le metería de lleno en el vagón del miedo (Manuel Ruiz de Lopera, PPV, 17.00 horas).

El Mallorca acude a la cita con la lección bien aprendida. El destino del calendario le permite mirar de nuevo a los ojos de otro colista. Puede ser una ventaja. O no. La derrota ante el Sporting escoció y el plantel quiere tomarse la revancha. Pero, ojo, que la situación de este Betis de Chaparro puede invitar de nuevo a la confianza. Cierto es que no ha ganado un partido y que no celebra un triunfo en Heliópolis desde hace casi ¡7 meses!, en concreto, desde aquel lejano 29 de marzo cuando tumbó al Barça. Pero su juego no corresponde, ni mucho menos, al último de la fila. Ante el Barça de Guardiola logró igualar un 2-0 adverso y acariciar la sorpresa hasta que un 'churro' de Gudjohssen le empujó al vacío. Después, contra el Madrid, amarró el empate hasta la genialidad de Van Nistelrooy en la última jugada. Y, en su último duelo, vio cómo el Villarreal le remontaba en dos minutosÂ…Lo dicho, no gana pero juega bien. Además, como le sucedió al Sporting y ocurrirá con casi todos los rivales, afronta el duelo ante el Mallorca como su inicio particular de Liga después de haberse medido a todos los grandes. Pese a todo, un nuevo error esta tarde dejaría al equipo en la cornisa del precipicio y al técnico de Triana temblando.

El grupo de Manzano llega al encuentro con las alforjas más cargadas de puntos que su enemigo. Pese a las torrijas de las primeras partes, el equipo ha sabido darle la vuelta a la tarde en Santander o Coruña, aunque la pifia de su derrota ante el Sporting es una mancha inmensa en su hoja de servicios. Entre bolos sin sentido (Trofeo Illes Balears) y los partidos internacionales, Manzano deberá retocar de nuevo su pizarra. Con Aduriz en la enfermería por un pinzamiento que se produjo en el absurdo partido frente al Atlètic Balears, y Arango pasando el jet-lag, el técnico de Bailén improvisará un ataque con el camerunés Pierre Webó como faro y Oscar Trejo unos metros por detrás. En las orillas aparecerán Fernando Varela (que regresa a su casa) en la derecha y José Manuel Jurado algo escorado a la izquierda. La presencia del gaditano servirá para contener las subidas de Nelson, un lateral derecho portugués de Cabo Verde que es una de las mejores noticias verdiblancas.

Como sostén el equipo, para taponar todas las vías de agua, Martí y Cléber se antojan como imprescindibles. De momento, mallorquín y brasileño forman una pareja de baile más que interesante en la sala de máquinas y se perfilan como la opción más fiable para sujetar a un bloque que hoy deberá echarle un pulso al camerunés Achille Emaná y al turco-brasileño Mehmet. Mario se quedó en la Isla por una lesión.

En la zaga también habrá debate. Con Moyà bajo palos, la principal incógnita radica en el inquilino del lateral derecho. La recuperación de Lionel Scaloni es una buena noticia para Manzano ante el espeso arranque de campeonato de Josemi, que podría pagar su irregularidad con la suplencia. Nunes, Navarro y Corrales completarán esa línea de cuatro.

Como principal recurso en el banquillo estará Arango. El venezolano sólo ha realizado un entrenamiento con sus compañeros en las dos últimas semanas y, ante esas premisas, lo lógico es que sea suplente. Después de reencontrarse con el gol con la 'vinotinto', el zurdo intentará, si tiene minutos, romper la sequía goleadora vestido de rojillo que ya dura varios meses. Keita, Ramis, Tomeu Nadal, Castro y Callejón también aguardarán su oportunidad.

Manzano se sentará en un banquillo que le trae buenos recuerdos. Aquí logró, hace ya nueve años, su primera victoria visitante como entrenador de Primera División y es el escenario en el que mejores resultados ha obtenido. Además de ese primer triunfo, repitió con el Mallorca en dos ocasiones (ambos 0-1) y también salió a hombros con el Atlético de Madrid. El curso pasado, sin embargo, el Mallorca sufrió una goleada (3-0) marcada por tempranera expulsión de Ballesteros y la postrera roja que vio Dani Güiza.