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Guillermo Ortego Vicente Campillo, Juan Sabas y Francisco López, son en estos momentos las tres opciones con las que trabaja la directiva del Atlètic Balears para sustituir a Toni Cazorla al frente del primer equipo.

Campillo, natural de Murcia y de 57 años, conoce a la perfección la categoría y atesora mucha experiencia después de entrenar entre otros equipos a, Real Murcia, Córdoba, Orihuela, Hércules o Cartagena. Su último conjunto fue el Algeciras en la temporada 2005/06. Sabas por su parte, nacido en Madrid hace 41 años, tras vestir las camisetas de Rayo Vallecano, Atlético de Madrid, Betis y Mérida entre otros, pasó por las categorías inferiores del Atlético de Madrid y luego fue segundo entrenador del Levante en Primera junto a Abel Resino. El tercer candidato a ocupar el banquillo blanquiazul, Francisco López, ex fubolista de Sevilla y Espanyol y nacido en Sevilla hace 46 años, ha dirigido en Primera al Numancia y en Segunda B al Figueres y al Badalona entre otros. En los próximos días se estudiarán las tres opciones, siendo el objetivo del presidente, Fernando Crespí, presentar al elegido a principios de la próxima semana.

El presidente por otra parte, se calzó ayer las botas y 'jugó' un hipotético primer tiempo de un partido ante los medios de comunicación -su comparecencia duró aproximadamente cuarenta y cinco minutos- para explicar los últimos acontecimientos que se han sucedido en el club blanquiazul, concretamente la destitución de Toni Cazorla y la situación deportiva por la que atraviesa el equipo en estos momentos.

Sobre la destitución, el máximo mandatario afirmó que «la decisión llega en un momento en el que pensábamos que era necesario porque la situación deportiva no estaba funcionando del todo. Pensamos que había una opción para mejorar en el tema deportivo y en el juego aunque los últimos resultados hayan acompañado». Asimismo quiso alabar el trabajo del cuerpo técnico saliente. «El trabajo que ha hecho el cuerpo técnico en conjunto nunca se había visto antes en el Baleares. Ha sido la primera vez que un cuerpo técnico ha sido tan profesional».

Crespí puntualizó además que «creo que la mejora del equipo está en un cambio revulsivo y en estructurar de nuevo el club en la parcela deportiva». Para concluir con este tema, el dirigente recalcó que la decisión ha sido única y exclusivamente «del presidente» y que «nadie me ha presionado».

A cerca de la sombra de Inverfútbol y sus gestores, el mandatario señaló que simplemente se trata de un acuerdo de cesión de jugadores, no sólo para el primer equipo sino también para el fútbol base, a coste cero, y que en ningún momento han influido en las decisiones.

Finalmente aseguró que no se le ha pasado por la cabeza abandonar el cargo. «Soy consecuente con lo que tengo delante y no puedo fallar a la gente. Me debo al club y mi trabajo no ha terminado, ahora es cuando más trabajo tengo y más ganas tengo de sacar esto adelante y generar todavía más ilusión a los balearicos».