Alta tensión

Luis Miguel Pascual|MARSELLA
El Atlético de Madrid persigue la primera plaza del grupo D de la Liga de Campeones en el Estadio Velódromo de Marsella donde le aguarda un ambiente eléctrico tras la dura condena en España de un aficionado francés por los incidentes que tuvieron lugar durante el partido de ida. El encuentro se ha enturbiado de forma paulatina a medida que se acerca la fecha y el aspecto deportivo ha ido cediendo importancia en favor del ambiente exterior. La gota que ha colmado el vaso ha sido la condena a tres años y medio de prisión en un juzgado de Madrid a Santos Mirasierra, un aficionado marsellés arrestado por violencia contra la policía española en el Vicente Calderón el pasado 1 de octubre. Los marselleses consideran desproporcionado el veredicto contra uno de sus «ultras» más conocido y le rendirán homenaje durante el duelo frente al Atlético de Madrid. Han hecho un llamamiento para permanecer al exterior del campo en una manifestación de apoyo a Mirasierra, lo que puede crear un ambiente particular, similar al que los rojiblancos vivieron en su último duelo europeo, en el que su estadio estuvo cerrado al público. A los rojiblancos la victoria les garantiza el primer puesto de su grupo, una plaza a la que otorgan importancia. Los de Javier Aguirre ya se impusieron al Marsella en la ida, aunque el partido dejó un recuerdo amargo por los incidentes del público. Los madrileños no viajarán a Marsella hasta hoy, al haber obtenido un permiso especial de la UEFA para evitar incidentes.