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Guillermo Ortego El Collerense femenino va camino de pulverizar todos los récords habidos y por haber y lanzado hacia la Superliga. Y es que los números hablan por sí solos. El conjunto del Coll d'en Rabassa es el mejor equipo del Grupo III de Primera Nacional Femenina al haber ganado los diez encuentros que ha disputado hasta la fecha, además de ser el segundo equipo más realizador de su grupo, con treinta y tres goles, y el menos goleado, con sólo cinco. Además, ha falta de tres encuentros para concluir la primera vuelta, aventaja en ocho puntos al segundo clasificado, el San Gabriel, con el que ya se ha enfrentado y superó con claridad (0-3). El equipo que prepara Pedro López Sahuquillo es también uno de los tres que milita en categoría nacional y todavía no conoce la derrota esta temporada, junto al Oiartzun del Grupo I y el Atlético Jiennense del Grupo VI.

En el seno de la entidad palmesana, nadie se esperaba firmar un arranque de campeonato tan brillante, como su propio entrenador reconoce. «Tenía claro que ibamos a estar entre los cinco primeros pero nos hemos encontrado con los diez primeros partidos ganados y quitando alguno en el que hemos pasado algún apuro, en los demás el equipo ha estado muy bien». Y es que a excepción de dos encuentros, en los que el equipo se impuso por la mínima, el resto han finalizado con resultados holgados e incluso con alguna que otra goleada escandalosa. «Es una sopresa agradable y los números lo dicen todo pero en principio nadie se imaginaba que en diez partidos no ibas a perder ningún punto», puntualiza Sahuquillo.

Para el ex jugador del Mallorca, la clave del éxito radica en el trabajo diario que viene realizando la plantilla, un trabajo que empezó la temporada pasada y que este año no es más que la continuación. Otro pilar básico para explicar el buen funcionamiento del equipo en la competición ha sido mantener el grueso de la plantilla con respecto a la pasada temporada. «Tenemos el mismo equipo que el año pasado quitando un par de incorporaciones, Esther, que viene de Barcelona y Malen, la portera del Ciutat de Palma, además de dos jugadoras de la Regional. Quitando dos o tres jugadoras que tienen 23-24 años y son las más mayores, es un equipo joven».

Pero la excelente campaña que viene realizando el equipo no es algo nuevo en el club ni flor de un día, ya que en los ocho años que lleva el equipo en categoría nacional, hasta en tres de ellos ha sido subcampeón. La temporada pasada sin ir más lejos, como recuerda Sahuquillo: «el año pasado cogí el equipo y tuvimos la mala suerte de encontrarnos con el Barcelona que había descendido de Superliga. Terminamos la primera vuelta fatal, quintos o sextos a 8 ó 9 puntos de los equipos de arriba pero al final recortamos la distancia y le sacamos 5 puntos al tercero».

El preparador señala como único aspecto a mejorar «la mentalidad, porque estaban acostumbradas a ganar y perder pero no a tomárselo del todo en serio. Les he inculcado que son jugadoras que se han creado un nombre en la Isla y tienen que seguir manteniéndolo».

Y por si el nivel que está demostrando la plantilla fuera poco, el club cuenta con un segundo equipo femenino y otro de fútbol siete, de los que se espera que «un futuro puedan aportar jugadoras al primer equipo. De hecho el año pasado ya participaron algunas y este año también están entrando».

Respecto al nivel de la categoría, Sahuqillo afirma que «es muy similar al del año pasado, quitando al San Gabriel, del que teníamos noticias que se había reforzado e incluso que las jugadoras están cobrando y se quiere hacer un equipo para subir la Superliga. Yo creo que va a ser el rival directo».

A pesar de que todos los estamentos del club se muestran cautos y no quieren lanzar las campanas al vuelo, de seguir así y finalizar la temporada en lo más alto, afrontarían el play off con las máximas garantías y no se renunciaría a nada, incluido un ascenso. «Nosotros éramos conscientes que el equipo iba a estar por ahí pero todavía queda mucho camino por recorrer. Todo el mundo habla ya de hacer campeones y de la liguilla pero hay que ir paso a paso. En principio el objetivo es afrontar la liguilla si somos campeones y ver si podemos subir». El preparador es consciente de la dificultad que ello entraña y el desembolso económico que supone pero al mismo tiempo afirma que «sería bueno para el fútbol mallorquín tener un equipo en Superliga».

Sobre el techo de este equipo, Sahuquillo señala que aún puede dar mucho más de sí. «El equipo tiene que mejorar, todavía no está jugando al nivel que yo quiero».

En definitiva, el Collerense ha reunido esta temporada un entrenador y un elenco de jugadoras que han puesto la directa hacia a la máxima competición, aunque el camino para llegar no es fácil.