TW
0

Santiago Aparicio|MADRID
El Real Madrid prolongó su racha y su particular esperanza de mantener de vista la estela del Barcelona tras superar al Deportivo, sin aspavientos ni brillantez, gracias a un tanto de Raúl, que nutrió su particular estadística para amenazar los registros de Di Stéfano.

Ganó sin lustre. Fue Robben el que lideró la acometida inicial del Madrid. Escorado en esta ocasión a la izquierda en la alineación que dispuso Juande Ramos, que insistió en el mismo once por tercera vez consecutiva, intentó desatascar la propuesta defensiva gallega.

Tiene orden y también talento el Deportivo, que se oscila entre los puestos UEFA y con ello aplacó el empuje del Madrid, diluido con el paso de los minutos. Adoleció de continuidad y de profundidad en cuanto Robben se tomó un respiro. Sólo el holandés parece capaz de desequilibrar en el equipo, a pesar de su abusivo individualismo.

Cuando el intermedio amenazaba sin noticias llegó el gol. Sneijder botó un córner en corto sobre Lass Diarra que mandó un centro al corazón del área. Ahí peinó Raúl. Para situarse con 306 goles oficiales con el Real Madrid.

No cambió la propuesta inicialmente el Deportivo tras el descanso a pesar de la desventaja. El cuadro de Juande movió el balón con cierta tranquilidad y pudo aumentar su renta si Sneijder hubiera estado atento a un centro de Raúl. O Robben más acertado para culminar otra acción individual.

Un zapatazo de Filipe Luis desde fuera del área que pegó en el larguero y Lafita disparó hacia la escuadra para obligar a Casillas a salvar la meta blanca. El Real Madrid salvó sin muchos apuros los envites y dejó morir el partido.