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A. Orfila / C. Montes de Oca Una denuncia por impago del Athletic de Bilbao ha provocado una situación inédita en la historia contemporánea del Real Mallorca. Por primera vez desde que se fundó la Liga de Fútbol Profesional, en 1984, el organismo prohíbe al club balear la incorporación de nuevos futbolistas, a falta de apenas cuatro días para que se cierre el mercado de invierno. Este bloqueo, sin precedentes desde aquella crisis de finales de la década de los 70 que dejó a la entidad en Tercera División y al borde de la desaparición, está motivado por el caso Aduriz.

El club vasco denunció al Mallorca ante la LFP hace unos veinte días al ser devueltos dos pagarés firmados por el ex presidente Vicenç Grande por una cantidad que ronda los dos millones de euros. La Comisión Delegada de la LFP estudiará el caso mañana jueves, aunque no se desbloqueará la situación hasta que el Mallorca liquide este primer pago por el fichaje del delantero donostiarra o fructifiquen las negociaciones que está llevando a cabo personalmente Mateu Alemany con el Athletic para alcanzar un acuerdo.

El primer capítulo de este culebrón comenzó a escribirse a mediados del pasado mes de diciembre. Vicenç Grande se desplazó a Bilbao para conseguir un aplazamiento del primer pago de los 6'5 millones de euros, a pagar en dos años, por el fichaje de Aritz Aduriz. El entonces presidente ofreció al club vasco el contrato de los derechos de televisión firmados con Mediapro para las cinco próximas temporadas a partir del próximo 30 de junio (2009-2014) como garantía de pago. El club balear percibirá unos 15 millones de euros, sujetos a variables en función de su clasificación anual, hasta 2014.

Sin embargo, el consejo de administración de la SAD balear revocó ese acuerdo alcanzado por su máximo accionista. El Athletic, sin embargo, se agarra a la palabra de Grande para reclamar esas cantidades.

El club bilbaino, cansado de las promesas incumplidas, se dirigió a la LFP para denunciar al Mallorca por impago. La SAD balear se encontraba en un callejón sin salida, pero aprovechó el plazo de 5 días de alegaciones para firmar al portero israelí Dudu Aouate. Sin embargo, ahora no puede realizar ningún fichaje hasta que no salde la deuda...