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Fernando Fernández Las vidas deportivas se dos viejos amigos han vuelto a encontrarse bajo un mismo maillot. Tras agotar sus etapas en el Astana y el Caisse d'Epargne, Toni Colom (Bunyola, 1978) y Joan Horrach (Deià, 1974) recibieron la llamada del Katusha y no dudaron un instante en aceptar la proposición del ambicioso proyecto ciclista profesional ruso. Dos años de contrato y una escuadra que destila talento por los cuatro costados (Karpets, McEwen, Steegmans, Ivanov...) eran argumentos demasiado tentadores para los dos veteranos del pelotón insular.

Con galones de jefe de filas, y tras un periplo plagado de buenas y no tan buenas noticias en el Astana, con el que brilló en el Giro para lanzar a Contador y tuvo la ocasión de participar en un Tour que no llegó a acabar, esperando todavía el pago de los premios ganados en la carretera en 2007 -está denunciado ante la UCI-, el Katusha colma las aspiraciones de un Colom que tiene como mira Tour y Vuelta, aunque espera a conocer «qué nivel tengo y sobre marzo tomar una decisión sobre si hago una o las dos (esta última opción la contempla complicada), aunque creo que puedo luchar por vueltas pequeñas y dar un salto de calidad en una 'grande'. Es la carretera la que te pone a tu nivel, pero me gustaría poder ser un Top 10 en una prueba de tres semanas. Quiero aprovechar mi oportunidad, me han dicho que seré jefe de filas, pero puedes salir con los galones y perderlos por la carretera. Por eso quiero hay que ser sensatos y saber dónde podemos hacerlo bien realmente», explicaba el de Bunyola. Mallorca, Algarve, París-Niza, Critérium Internacional, Miguel Indurain y País Vasco componen su agenda el primer tramo, antes de decidir si Tour o Vuelta centran sus atenciones de cara al verano. Eso sí, sin renunciar a una Challenge que siempre le motiva, y más corriendo una etapa en casa (Bunyola).

Para Joan Horrach, a sus 34 años, la aparición en escena del Katusha supone el premio a una trayectoria que le ha valido ganarse la simpatía del pelotón. Su victoria en el Giro de 2006 aún está en la retina de todos, y en la escuadra dirigida por Dmitry Konichev, está llamado a ser un hombre clave en el soporte a los corredores citados para la gloria. Colom tendrá en él a un aliado y un habitual compañero de entrenamientos que puede dar mucho juego en la nueva sensación del UCI ProTour.