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F.Fernández La mejor edición que recuerda el Rally Clásico Isla de Mallorca tras un lustro de vida puso el broche de oro en la finca Son Espases de Ciutat, en la que los protagonistas de la prueba de mayor rango del calendario automovilístico isleño disfrutaron de una exquisita ceremonia de clausura que tuvo su colofón con la entrega de premios a los más destacados tras tres jornadas de intensa competición por las carreteras mallorquinas y en el Renn Arena de Llucmajor. El conseller d'Esports del Govern, Mateu Cañellas, presidió el acto, acompañado por el director insular d'Esports del Consell de Mallorca, Antoni Seguí, y representantes de Illesport, como Jordi Borrel, o Paquita Sampol, que acudió en nombre del Institut Municipal de l'Esport (IME) del Ajuntament de Palma.

El encuentro sirvió para comentar las incidencias de un rally que se ha consolidado en el calendario internacional y hace Mallorca punto de encuentro de los vehículos con más solera del asfalto. Los participantes recibieron, como reconocimiento por parte de los organizadores, una selección de fotografías que dejan testimonio gráfico de su presencia en la carrera. Los grandes protagonistas de la noche fueron An Der Heiden y Witt, ganadores de Competición a los mandos de su Porsche Carrera RSR, al totalizar un crono de 1:21:43, en una clasificación en la que los locales y campeones de España de la modalidad, Dameto y Fluxà, firmaron una notable cuarta posición, mientras Galiana y Flores alcanzaban el octavo puesto. En Regularidad, Ramírez Monsonís y Beltrán, también en sun Porsche 911 2.4, se ganaron a pulso un hueco en lo más alto del cajón después de un final de infarto. El Rally Clásico Isla de Mallorca ha logrado apuntalar su lugar dentro del calendario de la RFDEA y la FIA y se convierte en instrumento articulador de cara a la promoción turística de la Isla con la llegada de la primavera.