TW
0
Fernando Fernández / Albert Orfila Camino del ecuador de la legislatura, la Conselleria d'Esports del Govern puede presumir de haber sentado las bases de un ambicioso proyecto que debe articular el deporte de las Islas, cubriendo todas las áreas de un departamento que desde la irrupción de Mateu Cañellas -hoy cumple 623 días en el cargo- ha dado un giro radical y ofrece una imagen más acorde a las necesidades de uno de los departamentos con más peso específico dentro del Ejecutivo.

Pese a la larga lista de dificultades que encontraron a su llegada a la Conselleria, Cañellas y su equipo han necesitado poco más de un año para variar la fisonomía del deporte. La filosofía que les mueve gira en torno a la ayuda a la base, gracias en buena manera a los criterios de ayudas establecidos para los clubes de categoría nacional, la dotación a los deportistas de contratos de patrocinio y subvenciones para potenciar su especialización, el desarrollo de la tecnificación y la apertura de puertas hacia el mercado laboral de cara a orientar el futuro más allá de su carrera en la élite. La apuesta por eventos útiles y la optimización e impulso de las instalaciones es otro punto a tener en cuenta dentro de un amplio libro de ruta, que ha maquillado la imagen de la Conselleria. Uno de los pasos más labiorosos ha sido la confección de un nuevo mapa de ayudas. De cara a 2009, se reforzarán los criterios aplicados en 2008 por la Fundació Illesport, manteniendo las ayudas en época de crisis. Transparencia, equidad, objetividad, paridad, pensamiento de futuro y estabilidad son las premisas básicas para entender una línea que pretende garantizar continuidad, con acuerdos por tres temporadas, premiando la apuesta por la base y los jugadores y técnicos de las Islas o el apoyo a la hora de abrir líneas de crédito (Sa Nostra). Las ayudas a los clubes de categoría nacional de participación individual y las becas a los deportistas Másters se unen a la línea de ayudas, formando parte de una nómina en la que las ayudas del PAEB o los patrocinios a los deportistas de élite -se quiere acercar a los Rudy, Lorenzo o Nadal a la gente para que lo sientan más suyos- juegan un papel clave.

El patrocinio y la organización de eventos, la colaboración con los Consells, convenios con entidades y patrocinadores de Illesport o el programa 'Cursa Cap a la Ocupació', además del desarrollo de la gestión interna de la Fundació son otros retos. Las ayudas a los desplazamientos interinsulares y la potenciación de deportes poco arrelados también se quieren consolidar y asentar en la agenda.

En el capítulo legislativo, los Decretos de federaciones, clubes, de Entidades Deportivas o la constitución de la Assemblea y el Tribunal Balear de l'Esport o la Comissió de Medicina Esportiva i Antidopatge merecen también especial atención.

El Pla Esportiu 2009 pretende, a través de la EBE, potenciar las titulaciones y la formación, a través de cursos, haciendo del IES del CTEIB un Centro Homologado. La llegada de nuevos programas de tecnificación, la sensibilización hacia los deportistas discapacitados o el futuro CEAR de ciclismo en pista del Palma Arena, sin dejar de lado la petición de tiro con arco en Eivissa, se erigen en puntos estelares. La opinión de los técnicos, a través de la Comissió d'Experts Esportius, el desarrollo de la asistencia médica y el soporte nutricional y la mejora en los traslados de los deportistas de la EBE, agilizando los espacios en la Residencia Reina Sofía, se remarcan a la par.

El capítulo de instalaciones, con el Palma Arena -nueva sede de la Conselleria- como epicentro, está marcado en rojo. Príncipes de España, Calanova y el resto de recintos se quieren optimizar el máximo para apuntalar un proyecto que empieza a cobrar su verdadera forma con dos años por delante.