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Dos semanas después de conquistar su tercer título mundial de taekwondo en Copenhague Brigit Yagüe empezó a disfrutar de la medalla de oro con los suyos. La mallorquina, que además de entrenar también trabaja como administrativa en el Centro de Alto Rendimiento en Sant Cugat, ha aprovechado el puente para poder saborear con los suyos un éxito que vivió de una forma «muy diferente» a sus anteriores triunfos y que ahora comparte con aquellos que fueron su mejor apoyo en los momentos complicados.

Su tercera corona mundial le iguala con la mejores de la historia en este deporte y la mallorquina considera que su tercer campeonato «es diferente a todo». «La primera vez fue un sueño cumplido, la segunda no te lo crees y la tercera ni te lo imaginas porque no te esperas hacer historia», aprecia la taekwondista mallorquina, que en el aeropuerto de Son Sant Joan recibió el cariño de su madre, su hermana y su sobrino.

Tras superar los malos momentos producidos por las lesiones que le impidieron estar en los Juegos de Pekín, Brigit Yagüe comenta que «el oro ayuda a ver que la recuperación sigue bien, que la motivación está intacta y físicamente sigo a un buen nivel. Necesitaba una medalla y me daba igual el color, porque necesitaba saber que era la misma de antes. Ha sido una recompensa y una motivación muy grande para seguir adelante».

El trabajo no le ha permitido desplazarse a la Isla antes, pero en seguida que ha tenido un hueco no ha dudado en regresar a Palma para estar con los suyos. «Siempre que termino un campeonato pienso en venir y tenía muchas ganas de poder verlos a todos porque son los que siempre me apoyan tanto en los buenos como en los malos momentos», asegura Brigit Yagüe, Ha dispuesto de una pequeña pausa de dos semanas en las sesiones de entrenamiento desde su victoria en el Mundial de Copenhague, pero el lunes volverá a iniciar su preparación. «Ahora hay que aprovechar para descansar y disfrutar, pero dentro de poco volvemos a empezar de cero para pensar en el próximo Campeonato de Europa», explica la mallorquina.