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La batalla de Cheste está más abierta que nunca. Y Casey Stoner se ha propuesto prolongar la emoción hasta el último instante. El australiano confirmó su mejor momento del curso con una nueva 'pole', y deja claro que no renuncia a nada. En juego, el subcampeonato del mundo de MotoGP. Y el otro aspirante, un mallorquín. Jorge Lorenzo planteó batalla desde su irrupción en pista, pero su empuje y el buen ritmo de carrera que volvió a exhibir el 99 no sirvieron para detener a la Ducati número 27. Stoner está imparable, y ayer dejó claro que su resurrección deportiva no es mera casualidad. Pedrosa y Lorenzo le acompañarán en la primera línea de la parrilla, con Rossi apostado en un siempre peligroso cuarto puesto. Eso sí, poco más de cuatro décimas separan a tres de los cuatro grandes, aventurando un Gran Premio de la Comunitat Valenciana de alto voltaje.

Necesita casi un milagro el campeón del mundo en 2007. Casey precisa de un triunfo y que Lorenzo no puntúe en Cheste, un trazado que trae pocos buenos recuerdos al isleño, que sólo ha cosechado un podio en su dilatada trayectoria en el trazado valenciano. Hoy (14 horas, La 1), la historia reclama a un mallorquín que quiere ser subcampeón del mundo, demostrar que sólo Valentino Rossi ha podido con él,y que quiere unir su nombre al de Pedrosa, Crivillé o Gibernau, los únicos capaces de alcanzar esta gesta en la cilindrada reina del motociclismo (aunque el segundo fue campeón de 500 hace justo 10 años).

La historia reserva un precedente que invita a la prudencia. En 2007, precisamente con Stoner ya coronado, Rossi y Pedrosa se jugaban el subcampeonato. El de Tavullia comparecía en Cheste con 241 puntos, 24 más que un Pedrosa que cruzaba los dedos. Valentino sufrió una caída en los entrenamientos oficiales y partició en el Gran Premio pese a su lesión en la mano. El 46 abandonó y Pedrosa se llevó el triunfo, neutralizando la desventaja sobre el nueve veces campeón del mundo. Dani se llevaba la segunda posición final, con un punto más que Rossi (242 por 241).

Las cosas han cambiado, y Jorge Lorenzo sabe que lo tiene en su mano, aunque quiere cerrar su mejor año dándose una alegría. Stoner le recordó que no se lo va a poner fácil, que quiere el triplete como colofón a un año plagado de malas noticias (ganó en Australia y Malasia), y que mientras haya opciones de subcampeonato, las apurará, sabiendo que toda la presión es para el balear.

Jorge lo dio todo desde su salida del 'pit lane', pero el 1:33.138 de Stoner era un listón bastante elevado en los primeros compases. Tan rápido y bien rodaba Lorenzo, que obligaba al australiano a sacar la pierna con demasiada recurrencia. De Puniet se colaba como invitado sorpresa, pero todos rodaban en el mismo segundo y se tanteaban, sabiendo que había por delante muchos kilómetros y pruebas.

Lorenzo seguía empujando (1:33.228 por el 1:33.037 de Stoner) entre apariciones fugaces de un Dani Pedrosa irregular, pero siempre fiable (1:33.142). Mientras, Valentino Rossi acumulaba aplausos desde la grada y optaba por observar, intentando asegurarse el premio al mejor 'poleman' de 2009. Le bastaba con ser cuarto, independientemente de lo que el balear hiciera.

Jorge Lorenzo lo probaba, buscaba la mejor puesta a punto y no dudaba en pisar el box para hallar el consejo de Ramón Forcada. De Puniet ponía fin a su sueño en el ecuador de los oficiales, y Lorenzo advertía de sus intenciones. Se ponía al frente de la tabla de tiempos (1:32.976) y era el primero en bajar de 1:32.

Órdago del mallorquín al que no tardó en responder Stoner. Y de forma contundente. El australiano recogió el guante (1:32.258) y Jorge se centraba ahora en mejorar sus prestaciones en último parcial, su asignatura pendiente durante el fin de semana.

Ofensiva final
Stoner era el primero en preparar la ofensiva final, eligiendo los neumáticos de calificación como opción prioritaria. A diez minutos, Stoner, Lorenzo y Rossi capitaneaban la tabla, pero Stoner mejoraba casi sin quererlo (bajaba dos milésimas) y apretaba las tuercas a los que querían poner en duda el reencuentro del australiano y la mejor Desmosedici. Desde ese instante, nadie pudo hacerle sombra.

Stoner va en serio, pero por detrás, la competencia es feroz. Los últimos dos minutos tensaron más la batalla, la última de 2009. Pedrosa relegaba al tercer puesto a Jorge (1:32.619) sin apenas tiempo de reacción, mientras el balear apuraba sus opciones de sumar otra 'pole', llevándose a rueda a un pelotón encabezado por De Puniet, buscando una rueda buena que no lo fue ayer.

Stoner se reservaba lo mejor con la goma de calificación, iluminó el casco rojo "mejor tiempo- en su casillero y paraba el crono de 1:32.256, un registro insalvable para Pedrosa (1:32.519), Lorenzo (1:32.537) y un Valentino Rossi que ya piensa en 2010 (1:32.922).

Eso sí, todavía quedan cosas por resolver, y Jorge Lorenzo no está dispuesto a tirar por la borda el trabajo de los últimos ocho meses. Le basta con puntuar, acabar entre los quince primeros, para atar el subcampeonato. Si no lo consigue y Stoner obtiene su quinto triunfo del curso, igualarán a puntos, pero por número de triunfos, la segunda plaza sería para el australiano. Otra vez, Jorge deberá apretar los dientes hasta el la última curva.