Queda mucha tela por cortar, que diría el sastre de Augusta, pero atravesados 36 de los 72 hoyos el comandante del Masters de golf continúa siendo un joven de 21 años, el norirlandés Rory McIlroy.
La Chaqueta Verde ha dejado de ser un sueño para McIlroy. El talento más preclaro del golf europeo encarara la reválida del sábado en Augusta, el momento álgido que encoge almas, con un cómputo solvente de 10 golpes bajo par (67 y 69 golpes).
Hasta aquí la formidable y sorprendente propuesta de McIlroy en Augusta. Casi perfecta de no ser por un único error en el 'Amen Corner' y algún que otro 'putt' que pasó rozando el agujero.
Pero igual que la pesadilla estropea los sueños, McIlroy no sólo deberá pelear a partir de mañana contra unas banderas más escondidas y unos 'greens' más duros. También tendrá que manejar la presión que muy cerca ejerce ya un Tiger Woods renacido (66 golpes) y el empuje del mejor golfista español del momento, Àlvaro Quirós.
A la espera de comprobar la cantidad de gasolina que queda en el depósito de McIlroy, otro joven jugador, de 23 años, el australiano Jason Day, reivindicó hoy, al igual que Tiger y Quirós, un papel estelar en el Masters.
Day es ahora la sombra más larga proyectada sobre McIlroy. Day firmó 64 golpes (8 'birdies'), rozó el récord del campo y es segundo a dos golpes.
El coreano K.J. Choi es tercero junto a Tiger, a tres golpes, y en el quinto puesto empatan Quirós y el australiano Geoff Ogilvy, ambos a cuatro golpes.
Por fin las neuronas del español vencieron a la adrenalina, como Tiger despejó sus fantasmas con un sensacional trayecto entre el hoyo octavo y el último (7 'birdies').
Quirós fue sensato y se conformó con sus 73 golpes. Convirtió el trabajo en un ejercicio de resistencia. El gaditano cayó en el hoyo 12 (doble 'bogey'), pero se agarró hasta el 'birdie' del 18. Sonrisa amplia, trabajo posterior en la cancha de prácticas y el de Guadiaro se fue directo a disfrutar de su primer fin de semana en Augusta, con una interesante labor de persecución sobre McIlroy.
Por la tarde, la resurrección de Tiger con esencias de su mejor pasado eclipsó el ascenso de golfistas de primera línea como los ingleses Lee Westwood o Luke Donald.
El golf de Tiger fue como para hacer temblar los cimientos de la elegante casa club. El californiano también se suma a la caza y a la espera de un cortocircuito del líder, como hiciera en sus buenos tiempos.
Augusta, el campo talismán en donde Tiger ha ganado cuatro veces -tantas como Arnold Palmer-, le ha devuelto el "swing" y el alma tras 16 meses sin victorias, diez 'Grandes' y seis Masters en blanco.
El golf español sigue pujante en Augusta, no sólo por el cuarto puesto de Quirós, sino también por el ascenso de Sergio García.
Otro español que estará el fin de semana es el malagueño Miguel Àngel Jiménez. Sus 73 golpes de hoy le sitúan lejos de la cabeza, pero el veterano golfista de 46 años rubrica su primer objetivo en Augusta.
José María Olazábal corrió peor suerte y será el único de los cuatro españoles que deba abandonar el torneo que ganó en dos ocasiones, tras sellar hoy 77 golpes. En su descarga, el número uno del mundo, el alemán Martin Kaymer, también quedó eliminado.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.