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BARCELONA: Valdés (); Alves (), Mascherano (), Busquets (), Abidal (); Keita (), Xavi (), Iniesta (s.c.); Pedro (), Messi () y Villa ().

Cambios: Cesc () por Iniesta, Puyol () por Keita y Afellay () por Villa.

MILAN: Abbiati (); Abate (), Nesta (), Thiago Silva (), Zambrotta (); Van Bommel (), Seedorf (), Nocerino (); Boateng (s.c.); Pato () y Cassano ().

Cambios: Ambrosini () por Boateng, Emanuelson () por Cassano y Aquilani () por Van Bommel.

Àrbitro: Martin Atkinson (ING). Mostró cartulina amarilla a Van Bommel, Villa, Nesta, Alves y Puyol.

Goles:

0-1, minuto 1, Pato.

1-1, minuto 35, Pedro.

2-1, minuto 50, Villa.

2-2, minuto 92, Thiago Silva.

Un gol a los 24 segundos y otro en el minuto 92, uno de Alexandre Pato y otro de Thiago Silva sirvieron para que el Milan arrancara un punto en el estreno de la Champions en el Camp Nou (2-2), en un partido en el que el Barcelona volvió a demostrar que no está viviendo sus mejores momentos.

Cuando parecía que el Barça, un equipo sin brillo, estaba a punto de firmar la victoria, el central brasileño Thiago Silva remató de cabeza a la red el 2-2 en el minuto 92, un empate que fue demasiado premio para los lombardos y un toque de atención para los azulgrana.

Los de Pep Guardiola respondieron al gol de Pato (a los 24 segundos que le permiten ser el quinto más rápido de la historia de la Liga de Campeones) con sendos tantos de Pedro Rodríguez, en el primer tiempo, y de David Villa en la segunda mitad. Leo Messi, mientras las fuerzas le mantuvieron, fue nuevamente el carácter desequilibrante.

108 días después de haber levantado el trofeo en Wembley, al Barça no se le vio bien. Tuvo que remar a contracorriente desde el inicio, su fútbol no tuvo el brillo de otros días y como ocurrió hace unos días en San Sebastián, volvió a sumar un empate, en un partido en el que regresó Carles Puyol y se lesionó Andrés Iniesta, que deberá permanecer alejado de los terrenos de juego durante cuatro semanas.

El problema para el Barça fue la densidad de jugadores que puso Allegri entre la defensa y la medular, pero sobre todo la falta de precisión del fútbol del campeón de Europa. Al Milán le pesaban los años y en cuanto en el segundo tiempo, el Barça puso una marcha más, el partido ya entró en otra dinámica.