El orgullo del Collerense

Caldentey y Guijarro, que empezaron a jugar con cuatro y siete años respectivamente, quieren seguir creciendo en el club palmesano, donde se han ganado el derecho a ser consideradas unas de las grandes perlas del fútbol femenino balear.

Las integrantes de la selección lograron el bronce continental de su categoría tras vencer a Bélgica por 4-0 en el partido por el tercer y cuarto puesto. Aun así, se siguen lamentando de la forma en la que quedaron eliminadas en semifinales, donde perdieron en los penaltis frente a Suecia y estuvieron a las puertas de acceder a la final del campeonato.

«Perder en los penaltis cuando has dominado todo el partido es muy duro, pero después se supera, cabeza arriba y te queda muy buen sabor de boca», dice Patricia. Mariona, por su parte, comenta que Suecia «sólo llegó dos veces en todo el partido». «Cuando tienes que mirar la final desde la grada estás un poco triste porque piensas que podrías estar jugando allí y conseguir la victoria. Luego, un bronce es un bronce y no se consigue todos los años», resalta.

A ambas les encantaría seguir los pasos de las tres jugadoras mallorquinas que están defendiendo los colores de la selección en el Europeo absoluto. «Yo quiero ser como Virginia Torrecilla», bromea Mariona Caldentey.

Creatividad

Da la casualidad de que el hábitat natural de las dos futbolistas es el centro del campo y disfrutan de ser las piezas clave para hacer jugar el equipo. Mariona, mediapunta, se define como una jugadora que le «gusta mucho tener el balón, hábil, con buen cambio de ritmo. Además, me gusta mucho trabajar para el equipo».

Patricia juega un poco más retrasada, en la posición de mediocentro, también se centra en las labores de creación de juego. «Soy una jugadora humilde, que disfruta de dirigir el juego y siempre intento dar asistencias. Es bonito marcar muchos goles pero yo prefiero darlos», explica.

Tanto Mariona como Patricia formarán parte de la primera plantilla del Collerense y jugarán en la máxima categoría nacional. Una competición donde se tendrán que acostumbrar a jugar contra rivales que las superan claramente en edad. «Mariona ya sabe que es jugar en Primera. Para mí va a ser un poco más difícil porque es mi primer año y supongo que me va a costar un poco, pero todo es adaptarse» comenta Patricia Guijarro.

Después del descanso de verano ya tienen ganas de empezar a trabajar de cara a la nueva temporada. Las dos centrocampistas consideran que la permanencia debe ser el principal objetivo, pero no se ponen ningún techo en la Copa, donde afirman que «vamos a ir a por todas».

La selección sigue en sus plantes. Patricia irá con el equipo nacional a la segunda fase del Europeo sub 17 en septiembre. Mientras tanto, Mariona sube de categoría por la edad y espera estar en el equipo que represente a España en el Campeonato de Europa sub 19.