El seleccionador español, Vicente del Bosque, da instrucciones a sus hombres durante el entrenamiento que los campeones del mundo realizaron ayer. | Juan Carlos Hidalgo

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La selección española busca el primer triunfo de su historia en Helsinki, ciudad que visita por tercera vez y donde nunca ganó, y eliminar de su memoria el traspié ante Finlandia con el empate en El Molinón, para dar un paso de gigante al Mundial 2014, a falta de los dos últimos partidos como local.


El partido de Gijón es un referente en el que ha insistido Vicente del Bosque a sus jugadores. Un caso a evitar. El ejemplo de un partido que domina España de inicio a fin ante un rival que por respeto cambia su identidad, se encierra en su terreno y se limita a defender, frente al que no se aprovechan las ocasiones y que te acaba sorprendiendo con una contra.
Ese empate de El Molinón se encadenó al previo en el Vicente Calderón ante Francia y dejó a España en su mayor compromiso de los últimos años. Lo solventó sacando su carácter de campeón para vencer en París y ahora no tiene licencia para volver a fallar una vez recuperado el liderato. En Helsinki debe ganar para acercarse al Mundial, antes de cerrar la clasificación con dos compromisos de local ante Bielorrusia (en Mallorca) y Georgia (Albacete).
Y lo debe hacer con bajas importantes en su equipo titular. No estará Gerard Piqué, por sanción, y dejará su puesto a Raúl Albiol. Y el medio centro sufre una plaga de lesiones con Xabi Alonso, Sergio Busquets, Javi Martínez y Thiago Alcántara, que provocan que Mario Suárez sea el elegido en su segundo partido como internacional absoluto.

Debate

Del Bosque tiene dudas en la confección de su equipo. En la portería encara el debate por la suplencia de Casillas en el Real Madrid. El capitán puede dejar paso también en la selección a un compañero y ser Víctor Valdés, que atraviesa un gran momento en el Barça, el titular en el Olímpico de Helsinki. Iker jugaría el martes el amistoso ante Chile.
Finlandia intentará dar de nuevo la sorpresa, como ya hiciera en Gijón, y buscará un resultado positivo que le permita seguir soñando con clasificarse por primera vez para la fase final de un gran torneo. Una derrota dejaría a los finlandeses sin opciones de quedar segundos de grupo, si Francia cumple los pronósticos y vence a Georgia en Tiblisi. Finlandia renunciará a usar su esquema táctico habitual, que llaman el «árbol de navidad» (4-3-2-1), y se encerrará atrás en dos líneas confiando todas sus bazas ofensivas al contraataque y a las jugadas a balón parado.