Jaume Antoni Munar Copa Davis junior 1.jpg
Tolo JaumePalma01/10/13 0:00
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La 'Armada' tiene una réplica en miniatura. España, pese a pelear este curso por la permanencia en el Grupo Mundial, presume de su liderazgo en el olimpo del tenis y también tiene motivos para sacar pecho por los que están llamados a recoger su legado. La Copa Davis júnior ha sido la reválida para un grupo de promesas entre las que gana peso el nombre de Jaume Antoni Munar (Santanyí, 5-5-1997). El joven tenista mallorquín ha formado parte del equipo que ha conquistado el título mundial sub 16 para moldear un curso 2013 de ensueño.

Tras proclamarse campeón del Masters Europeo cadete y conquistar su primer título del circuito mundial ITF Junior en Saint Cyprien (Francia) con apenas 15 años el pasado ejercicio, Munar ha seguido afianzando su progresión con un éxito notable.

Munar logró recientemente el Campeonato de Europa de dobles junto al valenciano Pedro Martínez y ahora disfruta de una 'miniensaladera' que debe otorgarle una dosis de confianza para encarar los retos del tramo final del año y el desembarco en la exigente etapa júnior. Aún le quedan varias citas de nivel antes de disfrutar de unas merecidas vacaciones en un curso muy especial que se erige en un paso más en su incipiente carrera.

Desde la cima de su categoría Jaume Antoni Munar no perderá la perspectiva. El camino hacia la élite es muy largo y él lo sabe. De ello se han encargado sus técnicos y, sobre todo, sus padres, Blai Munar y Maria Antònia Clar, que quieren que disfrute del tenis teniendo los pies del suelo y, por su puesto, sin dejar de lado los estudios. «Primero persona y luego tenista» es la base de la formación que ha recibido en casa y en sus diferentes fases de entrenamiento.

Experiencia

La primera temporada en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) ha asentado las cualidades que se intuían en su juego y también ha contribuido a forjar su carácter. No en vano la experiencia de los viajes y el trabajo en equipo le han aportado una madurez que agradecerá ante el difícil desafío de llegar a la élite. Jaume Antoni pide paso con el ejemplo de Nadal, pero sin olvidar que Nadal solo hay uno.