La de Badalona, que logró su segundo oro tras el 200 mariposa de este jueves récord continental incluido no tiene límites. Belmonte ha roto cualquier previsión de su progresión y ha abierto un nuevo escenario para la natación nacional, acostumbrada -hasta su aparición- a ver desde lejos las finales y, por supuesto, los metales.
La catalana, discípula de Fred Vergnoux -uno de los responsables del éxito- estableció un cronómetro de 8:05:18 y doblegó a la anfitriona Lotte Friis, que salió como una bala con un tiempo muy por debajo del récord del mundo. Pero esto no amilanó a la española, que ofreció su mejor versión a medida que llegaba el ecuador de la prueba.
Al paso por el 400, Belmonte adelantó a la danesa y terminó cerrando una victoria incontestable. El público, que jaleó sin descanso a Friis (8:08:68), acabó rindiéndose al buen hacer de la catalana. El podio lo completó la holandesa Sharon Rouwendaal con un crono de 8:14:24.
En esta misma prueba, la también española María Vilas, que debutaba en una final continental, obtuvo el décimo y último lugar, a más de 20 segundos de Mireia, pero con la satisfacción de haber podido competir con las mejores del 'Viejo Continente' una semana después de haber firmado la mejor marca nacional del 1.500 en el Nacional de Castellón..
Además, la segunda jornada del Europeo en Dinamarca se completó con la sexta posición de Jessica Vall, con mejor marca personal (2.23.21) en su primera gran final internacional en los 200 braza, aunque marchó quinta durante casi una prueba que se adjudicó la rusa Yuliya Efimova, que registró el récord del mundo de la distancia con 2:14:39.
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